Las pruebas de las nuevas alarmas del Metro de Madrid que ayer se dispararon por un "error informático" se hicieron sin el conocimiento de la dirección de la empresa y sin que estuvieran planificadas.
La dirección ha abierto una investigación para saber quien autorizó que estas pruebas se hicieran en horario laboral y no al terminar la jornada. Al parecer, la empresa ha encargado a una contrata los cambios y modernización de los sistemas de alarma y esta empresa estaba realizando comprobaciones. Los sindicatos han exigido que no se realicen más simulacros durante la jornada laboral.
Teo Piñuelas, de UGT, pidió responsabilidades por lo sucedido. Según las mismas fuentes, en muchas estaciones los viajeros vivieron momentos de ansiedad y algunos trenes fueron desalojados al escuchar las voces que pedían abandonar las estaciones. Lo más curioso es que los responsables de seguridad de la compañía no sabían nada de lo que se estaba haciendo en esos momentos.
Una de las críticas que se hizo a las autoridades belgas tras el atentado es que el Gobierno no hubiera parado el Metro después de la primera explosión
Primero se escucharon unos pitidos y luego una voz: "Atención por favor. Por razones de seguridad es preciso desalojar las estaciones. Diríjanse hacia las salidas más cercanas de forma ordenada. Disculpen las molestias". A la vez, los luminosos que informan sobre la llegada de los trenes señalaban que la estación estaba cerrada y quedaba prohibida la entrada. Después de los atentados de Bruselas mucha gente se temió lo peor.
Ignacio uno de los usuarios estaba en la Estación de Canillas (línea 4), sobre la 1.30 del mediodía. Al bajar al hall de la estación estaba sonando una alarma y posteriormente una grabación que instaba a los pasajeros a abandonar las instalaciones. “Muchos viajeros –señaló- estaban en la entrada, junto a los tornos, sin saber qué hacer, porque no había nadie de personal que dijera si la alarma era o no cierta.
Así han pasado cinco minutos, hasta que, por fin, alguien de Metro ha llegado y ha dicho que podíamos bajar a los andenes sin temor”. Metro de Madrid está preparando un nuevo sistema de megafonía y alarma para que en caso de tener que desalojar la red, todos los usuarios puedan recibir información al instante. La puesta en marcha de esta nueva alarma se produce después de que un grupo terrorista provocara una matanza en el Metro de Bruselas.
Una de las críticas que se hizo a las autoridades belgas tras el atentado es que el Gobierno no hubiera parado el Metro después de la primera explosión en el Aeropuerto de Bruselas. De hecho, los directivos de Metro de Madrid estuvieron reunidos esa mañana esperando órdenes de la policía por si el Ministerio del Interior decidía parar toda la red. Finalmente se decidió que no era necesario.
Los técnicos decidieron probar el nuevo sistema en "cerrado". La empresa señaló que la implantación requiere de la realización de comprobaciones para finalizar y validar su desarrollo. Pero sin que se sepan las causas y por un "problema informático" el sonido, las señales y el cierre y apertura de los tornos de entrada y salida se disparó en toda la red.
El “error” se produjo a las 13.33 horas, “momento en el que se ha emitido erróneamente, en teleindicadores y megafonía de todas las estaciones, un mensaje dirigido a los usuarios en el que se les indicaba que procedieran al desalojo de las estaciones”. Metro señaló que "en ningún momento el servicio de trenes se vio afectado y a las 13.36 horas, la alarma fue desactivada, sin que se produjera ningún incidente entre los viajeros".
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