“Hay miedo y puede pasar cualquier cosa”. Es la afirmación de un vecino de Ciudad Lineal (228.000 habitantes), en Madrid, que como el resto de personas del barrio anda revuelto. No les falta razón. La Policía investiga cuatro casos de pederastia con niñas que se habrían cometido en la zona en pocos meses. La delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, ha ordenado la “máxima prioridad” a este asunto, pero a algunos ciudadanos no les basta y dicen que tienen miedo por sus hijas.
Al parecer, el delincuente droga a sus víctimas y tras abusar de ellas las abandona cerca de donde las ha secuestrado. La Policía es muy hermética “para no entorpecer la investigación”, afirman personas que conocen el suceso. “El problema es que las alarmas se suceden y en una de estas se puede producir una desgracia”, afirma otro vecino del barrio.
Hace unos días, una persona lanzó un mensaje de Whatsapp que alertaba a los vecinos ante “un tío que ha metido a dos niños en el maletero y se ha pirado (daba la matrícula del coche). Si puedes que el mensaje rule a ver si hay suerte y se le abrocha al hijo de puta ese”.
El suceso resultó ser que un padre había metido en el capó de su coche a su hijo para castigarle. Alguien lo vio y avisó a la Policía, que finalmente aclaró el asunto. Pero el siguiente paso ha sido distribuir por la red una foto de un hombre de más de 50 años. El texto que acompaña el mensaje dice: “Este personaje ha intentado llevarse a una niña secuestrada en el barrio (Simancas), se cree que es el mismo individuo que secuestró a la niña el otro día, difundidlo por si le conociera alguien pudiendo dar con su paradero y reconocerlo la próxima vez”.
La reunión de padres que alarmó a Cifuentes
Se ha producido otro hecho que es lo que ha alarmado a la Delegación de Gobierno. Varias madres han organizado un encuentro con dos supuestas especialistas para enseñarles a prevenir un secuestro. Colocaron carteles por el barrio y acudieron decenas de personas. Cristina Cifuentes ha ordenado que policías nacionales especialistas en participación ciudadana se reúnan en la Comisaría con todo tipo de asociaciones del barrio y tranquilicen a la población.
La Policía cree que la explosión de informaciones falsas puede perjudicar la investigación e intenta clamar la presión popular explicando a los que acuden a esta reunión un uso correcto de las redes sociales.
Los agentes explican que la Policía se está volcando en la investigación y también dan consejos de prevención que pasa por tener a los hijos controlados para evitar secuestros. Un agente de policía advertía a Vozpópuli de que las personas que mandan mensajes por las redes sociales quieren ayudar “pero no son conscientes del daño que pueden hacer a una persona que no tenga nada que ver con el asunto”.
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