Los policías municipales de Madrid quemaron este miércoles las redes sociales. Están desorientados tras la instrucción que han recibido de sus jefes, que corrió como la pólvora entre los miembros del cuerpo. En concreto citan una nota interna del jefe de la Unidad de Tráfico en la que se recuerda a los agentes "que el exceso de velocidad superior a 60 kilómetros por hora establecido en casco urbano y en 80 kilómetros por hora en vía interurbana pasan a ser considerados delitos por la Fiscalía, a pesar de estar haciendo uso de las sirenas".
La indignación es total entre los agentes que patrullan la ciudad de Madrid. Además, el jefe de la Unidad Especial de Tráfico les indicaba que hay que tener en cuenta que la justificación de esas denuncias no corresponderá al mando de las unidades, "siendo la Fiscalía la que tendrá conocimiento de las mismas y por lo tanto la encargada de dar trámite oportuno a las mismas".
Esta postura choca directamente con una de las normas aprobadas dentro de la Carta de Servicios de la Policía Municipal de Madrid que dice: "En los casos de accidentes con víctimas, acudir al lugar de los hechos en un tiempo máximo de ocho minutos desde la recepción de la demanda en la Policía Municipal, al menos en el 80% de los casos".
Productividad por objetivos
El propio Ayuntamiento de Madrid, en una instrucción de la dirección general de Seguridad, aprobó una nueva productividad por objetivos con incentivos económicos si se cumplían las metas propuestas. Entre estos objetivos estaba el disminuir los tiempos de respuesta. Esta instrucción, que se aprobó en el año 2010, incluía 6 puntos por acudir al lugar donde se les reclama en ocho minutos o menos desde el aviso a la central de la Policía. El valor "meta anual" de ese año era de 8 puntos y los datos se debían facilitar con una periodicidad mensual.
Algunos agentes recuerdan que la Dirección General de la Policía abrió en noviembre del pasado año dos expedientes, que pueden acabar en sanción grave, a dos agentes de ese cuerpo destinados en Zaragoza que acudieron por una vía de circunvalación a 150 kilómetros por hora tras recibir un aviso por una pelea con cuchillos. Un radar del Ayuntamiento los 'cazó' y los agentes se vieron expuestos a una sanción que podía variar entre los cinco días y los tres años de suspensión de empleo y sueldo. En un plazo de 15 días, los radares de la Z-30, la circunvalación de Zaragoza, dispararon multas contra 20 coches de la Policía Nacional por circular a más velocidad de la autorizada.
"En la actualidad, cuando nos indican que el asunto es 'prioritario', hacemos lo posible por llegar en ocho minutos. No corremos por correr sino para salvar a alguien"
Uno de los agentes que conduce una patrulla del Ayuntamiento de Madrid dijo que "en la actualidad, cuando nos indican que el asunto es 'prioritario', hacemos lo posible por llegar en ocho minutos". "Nosotros -añadió- no corremos por correr, lo hacemos muchas veces jugándonos la vida, por salvar a alguien que se encuentra en peligro. No entiendo nada". Este policía se preguntó si ese "recordatorio" incluye también a los coches que escoltan al Rey, al presidente del Gobierno o a jefes de Estado que visitan Madrid. "Creo que nos hemos vuelto locos", añadió.
Casualmente uno de los mensajes de Twitter de la Policía Municipal de Madrid del día 31 de marzo recordaba a los ciudadanos la Carta de Servicios del cuerpo, que se compromete a atender las urgencias en menos de ocho minutos.
Fuentes municipales indicaron que no hay ninguna instrucción o documento que tenga esa redacción y en todo caso podría tratarse de un recordatorio de la Fiscalía. Añadieron que los vehículos seguirán circulando a la velocidad que se considere necesaria para salvar una vida.