La novedosa iniciativa presentada por el Ayuntamiento de Madrid este miércoles con la colaboración de Daimler, que instalará 350 vehículos eléctricos Smart desde ya en la almendra central de la capital, es un paso en la buena dirección que por el momento no servirá para paliar el efecto de la contaminación. Estos smart fortwo ed eléctricos que se compartirán y tendrán una autonomía de 150 kilómetros quedan sepultados ante la realidad de un millón de vehículos (en su inmensa mayoría de combustión e híbridos) que circulan por las arterias de Madrid cada día laborable, colapsando veinte 'puntos calientes' de la ciudad y sus alrededores y desplazando en ellos a más de un millón de personas, según datos del propio consistorio. Otros datos aseguran que se podría llegar incluso a los 2 millones de coches por jornada, aunque teniendo en cuenta que muchos de ellos son contabilizados más de una vez.
Sea como fuere, los nuevos coches eléctricos públicos suponen una gota de limpieza y poco espacio en el océano de humo y atascos. Durante este año y hasta el que viene, cubrirán tan sólo la zona que se encuentra dentro de la M-30, lo cual no quiere decir que no se puedan conducir por fuera o por la propia M-30, sino que siempre habrá que devolverlos dentro de la 'business area', como la ha calificado la empresa car2go, filial de los alemanes Daimler.
Los vehículos siempre tendrán que devolverse dentro de la M-30, lo cual los invalida para desplazamientos hacia o desde el exterior
Por ello, no servirán a los que tengan que realizar desplazamientos largos del día a día, como aquellos que trabajen en las afueras y vivan en el centro, o a la inversa, sino que el coste que tendría para ellos utilizar este servicio se dispararía. Como el precio a pagar es de 19 céntimos por minuto con todo incluido, la hora sale a 11 euros, lo cual sólo los habilita prácticamente como solución para trayectos cortos, en los que aún siendo más caros que el resto de transportes con los que compite excepto el taxi (metro, autobús o bicicleta) podrían merecer la pena a los ciudadanos.
Además, se trata de un precio de lanzamiento que la compañía alemana subirá.
Zonas de alquiler fijas
Copiando el modelo de las bicis municipales que se utilizan en tantas ciudades, los vehículos eléctricos dispondrán de un área de 53 kilómtros cuadrados donde habrá puntos para coger y soltar los vehículos. Tal vez una de sus mayores ventajas es la posibilidad de aparcar en las zonas azul y verde con total libertad, así como en los parkings. Esta es la zona en la que funciona, aunque durante el año que viene se espera ampliar.
El negocio del coche eléctrico está creciendo para car2go y Daimler. La compañía ya provee de 14.000 vehículos que han sido utilizados, según sus propios datos, más de 40 millones de veces por un millón de usuarios. Flotas exclusivamente eléctricas, con un total de 1.650 vehículos están disponibles en cuatro ciudades (Stuttgart, Amsterdam, San Diego y ahora Madrid). Su grupo Daimler, con marcas como Mercedes-Benz, smart y todas sus derivadas. El grupo tuvo un ebit de 10.800 millones de euros en 2014 tras vender 2,5 millones de coches y facturar 130.000 millones de euros. Ahora, seguirán haciendo negocio en Madrid.
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