La situación en el aeropuerto de Barajas por el aluvión de solicitantes de asilo se ha aligerado en los últimos días. El Ministerio del Interior estableció que desde el pasado 20 de enero las personas procedentes de Kenia debían adjuntar un visado de tránsito. Esta medida ha permitido la expulsión de 28 inmigrantes irregulares que buscaban mediante esta treta quedarse en nuestro país en vuelos desde Casablanca, según informan fuentes policiales a Vozpópuli.
Los agentes de Policía Nacional que vigilan el aeropuerto habían detectado en las últimas semanas que la mayoría de los solicitantes de asilo provenían del vuelo de las 20:30 horas desde Casablanca a Madrid de la compañía Royal Air Maroc. Estas personas tiraban a la basura o rompían su documentación para impedir su plena identificación.
Sin embargo, en los últimos días se han agilizado los trámites para conocer quiénes son y si las solicitudes que requieren son válidas. Se ha incrementado el número de policías y se han habilitado dos nuevos despachos para la realización de entrevistas, que se suman a las tres ya existentes.
Un nuevo visado de tránsito para Senegal
Desde el pasado 20 de enero el Ministerio del Interior impuso el requerimiento del visado de tránsito para los pasajeros de Kenia. Esta medida ha permitido expulsar de España a 28 personas desde su implantación, según informan fuentes policiales a Vozpópuli. "Sus efectos están siendo evidentes", resaltan estas mismas fuentes. Precisamente, este miércoles ya no llegó a Barajas ninguna persona con pasaporte keniata pidiendo asilo.
Los sindicatos de la Policía Nacional han solicitado que el departamento de Fernando Grande-Marlaska amplíe a países como Marruecos y Malí este visado de tránsito. En el caso de Senegal ya se ha anunciado de forma oficial que será un requerimiento a partir del 19 de febrero. Una medida que sería "esencial" para paliar la situación en el aeropuerto y poner freno a la sobrecarga de solicitudes, según explica la Confederación Española de Policías (CEP).
Y es que esta semana se iniciaba en Barajas con más de 300 solicitantes de salido en las tres salas habilitadas. De ellos casi el 87% eran senegaleses -con diferencia, la nacionalidad con mayor presencia en este momento- keniatas y marroquíes.
La polémica con Cruz Roja en Barajas
A pesar de la reducción de personas en las estancias la polémica sigue estando vigente por la retirada de Cruz Roja de las instalaciones para atender a los inmigrantes. Una decisión que se podía intuir ya que en los últimos días los trabajadores se negaban a colaborar con los agentes de la Policía Nacional. Las recetas médicas que requieren estas personas se agolpaban y los miembros de esta asociación argumentaban que no entraban por las condiciones de insalubridad.
Los propios empleados de la Jefatura Superior de Policía de Madrid se desplazan cada día a Barajas para limpiar las estancias donde pernoctan estos centenares de personas por orden de Manuel Soto, el jefe superior, que acudió la semana pasada al aeropuerto para conocer de primera mano la situación y dar apoyo a los funcionarios.
La decisión de Cruz Roja ha generado revuelo y ha sido respondida por el Ministerio del Interior y los sindicatos policiales. Interior asegura que respeta esta decisión que no comparte porque la mejor forma de resolver las incidencias es la "colaboración institucional", según informan fuentes del Gobierno a Vozpópuli. "Desde el primer momento hemos defendido la colaboración institucional como la mejor forma de resolver las incidencias, que se afrontan con más garantías desde todos los planos y con el esfuerzo y la cooperación de todos los actores implicados", aseguran estas fuentes sobre la situación de Barajas.
Cruz Roja es "desleal"
Con más dureza se han expresado los representantes de los policías. El Sindicato Unificado de Policías (SUP) afirma en declaraciones a Vozpópuli que las cifras siguen siendo "escandalosas" y la actitud de Cruz Roja es "bochornosa y deleznable". Además, critica que AENA sigue sin prestar las estructuras, que son "insuficientes", para atender a estas personas.
Desde JUPOL se sigue solicitando el visado de tránsito, la implicación de otros ministerios además del de Interior. "Y mientras se resuelva este problema se dediquen más medios humanos, ya que los policías están trabajando en una grave inferioridad numérica que compromete su propia seguridad, así como manifiestan estar muy preocupantes por las condiciones de salubridad con los compañeros", defienden fuentes del sindicato sobre la situación en Barajas.
La Confederación Española de Policías (CEP) critica que la huida de Cruz Roja de Barajas es "irresponsable y profundamente desleal con el resto de instituciones que gestionan la situación jurídica y social de los peticionarios de protección internacional". "Este abandono llega además, en el peor momento, cuando esas dependencias siguen encontrándose saturadas", afirman.
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