Sorpresa en la operación Chamartín. En plenas negociaciones sobre el futuro del desarrollo del norte de Madrid, el Ayuntamiento de la capital ha iniciado un proceso para la reforma del denominado nudo norte, uno de los puntos más conflictivos para el tráfico de la ciudad y elemento clave en la operación que tratan de desbloquear desde finales del pasado año el propio Consistorio madrileño, el Ministerio de Fomento y la promotora Distrito Castellana Norte (DCN). Y todo, al margen de las negociaciones que están llevando a cabo las partes, en las que el nudo norte ha sido uno de los puntos fundamentales a tratar.
En concreto, el ayuntamiento que dirige Manuela Carmena ha remitido a la Unión Europea el anuncio oficial previo a una licitación que pretende llevar a cabo a comienzos del próximo mes de julio y que se refiere al encargo de redactar un proyecto de reforma del nudo norte, punto donde confluyen diversas vías de entrada y salida de la capital y que constituye uno de los problemas circulatorios más graves de Madrid.
El contrato que licitará el Ayuntamiento está relacionado con "obras de adecuación del nudo norte de Calle 30 y sus conexiones con el Paseo de la Castellana, M-11, Calle 30, M-607". Es decir, la reforma que estaba prevista en el proyecto de DCN, que actualmente está siendo objeto de discusión en el proceso negociador iniciado a finales de 2016.
Sin embargo, el movimiento del Consistorio ha sorprendido a propios y extraños toda vez que en las citadas conversaciones no se ha alcanzado acuerdo alguno en relación con el futuro diseño del nudo norte. Fuentes conocedoras de la situación han apuntado a Vozpópuli que durante las diferentes reuniones de carácter técnico que se han celebrado hasta ahora, el Ayuntamiento ha planteado a DCN su preferencia por una reforma de la intersección menos ambiciosa de la que preveía la promotora (con pasos a seis niveles) con el fin de no incentivar el uso masivo del automóvil.
Un estudio costoso
En este sentido, de acuerdo con las citadas fuentes, DCN no se opuso a la posibilidad de revisar a la baja sus planes en torno al nudo norte, aunque en ningún caso se alcanzó un acuerdo definitivo al respecto. Al menos, la promotora no rechazó la propuesta del Consistorio, no consideró que fuera una de las líneas rojas que ha marcado como objetivos irrenunciables. Pero hasta ahí habían llegado las conversaciones.
La redacción del proyecto que encargará el Ayuntamiento es notablemente detallada como prueba el hecho de que el presupuesto de licitación se va por encima de los 450.000 euros. "Un estudio de este coste tiene que ser muy completo y analizar hasta el último detalle", apuntan desde un despacho de arquitectos de la capital.
La maniobra del Ayuntamiento ha causado estupor e incluso cierto malestar en las partes implicadas, toda vez que se ha realizado a espaldas del proceso negociador
La maniobra del Ayuntamiento ha causado estupor e incluso cierto malestar en el resto de las partes implicadas en las conversaciones, toda vez que se ha realizado a espaldas del proceso negociador. Y que, además, podría condicionar el diseño definitivo de esta parte de la operación ya que los pliegos de la licitación deberán incluir detalles que tendrían que haber sido acordados previamente entre las partes en el caso de que hubieran alcanzado un consenso sobre el diseño futuro del nudo norte.
Independientemente de cuándo fuera a llevarse a cabo, la reforma de esta intersección es uno de los aspectos clave del proyecto y de los primeros a planificar. De su futuro diseño dependerá buena parte del resto del desarrollo, con lo que podría darse la circunstancia de que resultados del proyecto encargado por el Ayuntamiento no coincidieran con los que finalmente se pacten. O bien, que el Consistorio pusiera encima de la mesa el estudio como algo inamovible, dada la fuerte inversión que está dispuesto a realizar en él.
Parón en las reuniones técnicas
Esta circunstancia aparece además en un momento en el que se ha registrado un imprevisto parón en las reuniones de carácter técnico, cuya periodicidad había sido fijada entre diez y quince días. Sin embargo, los equipos del Ayuntamiento de Madrid, Adif (que representa en este proceso al Ministerio de Fomento) y DCN llevan un mes sin verse las caras. Sí lo han hecho los representantes políticos, en un encuentro de cuyo contenido no ha trascendido información aunque no ha supuesto un obstáculo para que el proceso siga adelante.
Otros puntos en los que la reuniones técnicas habían avanzado son los relacionados con la consideración de la estación de Chamartín como punto clave de la operación y que la mayor parte de los grandes edificios del desarrollo se sitúen precisamente en su entorno.
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