Madrid

La Policía localiza un paquete con el ojo aplastado de un animal en la Embajada de Ucrania en Madrid

La Policía Nacional ha acordonado la Embajada de Ucrania en Madrid ante la aparición de un nuevo paquete con el ojo aplastado de un animal en sus instalaciones

La Policía Nacional ha establecido un nuevo operativo de seguridad en la Embajada de Ucrania en Madrid ante la aparición de un nuevo paquetes sospechoso con restos de sangre en las instalaciones, según han informado a Vozpópuli fuentes policiales. Los agentes TEDAX se han desplazado hasta el lugar para evaluar la situación pero en el interior del envoltorio había un ojo aplastado de un animal.

Un medio de comunicación estaba en el interior de las instalaciones para entrevistar al embajador en el preciso momento en el que se ha desalojado el edificio. De igual forma, los agentes de la Policía Nacional han impedido el acceso de los vecinos a sus domicilios, según ha podido conocer Vozpópuli.

Enviado desde fuera de España

El suceso ha ocurrido pasadas las dos de la tarde cuando el filtro de seguridad de la embajada ha detectado un envío sospechoso, según han informado fuentes del Ministerio del Interior. Los efectivos de la Policía Nacional que se encontraban en labores de seguridad en el exterior han desalojado inmediatamente el edificio y se han desplazado hasta el lugar los técnicos del TEDAX.

El paquete ha dado negativo en explosivos pero se está procediendo a un análisis más exhaustivo, según marca el protocolo. No contenía ni mecanismos ni sustancia explosiva o deflagrante. En su interior se ha encontrado un ojo aplastado de un animal

"El hecho de que su franqueo no sea español, unido a sus características, podría relacionarlo con los envíos que se han interceptado en otras embajadas y sedes consulares de Ucrania en diferentes países de Europa", según Interior.

Paquetes ensangrentados en las embajadas

Se da la circunstancia de que las embajadas de Ucrania en al menos cinco países europeos han recibido diversos "paquetes sangrientos" que contenían partes del cuerpo de algunos animales, principalmente ojos, según ha informado el Ministerio de Exteriores del país. Durante los últimos días, las instituciones diplomáticas ucranianas en todo el mundo han sido objeto de actos de "terror e intimidación" en los que se ha visto involucrada Rusia, tal y como ha explicado.

Así, el Gobierno ucraniano ha señalado que este tipo de paquetes han llegado a las embajadas del país en Hungría, Países Bajos, Polonia, Croacia e Italia, aunque también se han registrado envíos sospechosos en consulados del país en Nápoles, Cracovia y Brno. "Los paquetes en si mismos estaban mojados con un líquido de olor característico y tenían un cierto hedor. Estamos estudiando el significado de estos mensajes", ha indicado Oleg Nikolenko, portavoz del Ministerio, en un comunicado.

Sin relación con las cartas bombas

Ahora las investigaciones tendrán que aclarar si este nuevo paquete está relacionado o guarda similitudes con las seis anteriores cartas bomba. De las seis cartas bomba enviadas en las últimas fechas, cuatro se han detonado de forma controlada por motivos de seguridad: las dirigidas a Pedro Sánchez -recibida el 24 de noviembre, pero sin revelar hasta este jueves-, a Margarita Robles, a la empresa de armas zaragozana Instalaza, y a la Embajada de Estados Unidos. Una quinta estalló cuando el trabajador de la Embajada ucraniana la manipulaba, provocándole heridas leves en un dedo de la mano. Pero hay una sexta que los artificieros lograron mantener intacta.

El paquete con la carta bomba que ha explotado este miércoles en la Embajada de Ucrania en Madrid
El paquete con la carta bomba que ha explotado este miércoles en la Embajada de Ucrania en Madrid

Se trata de la que interceptó la seguridad de la Base Aérea de Torrejón de Ardoz en la madrugada del miércoles al jueves. Tras detectar el paquete, se alertó a la Policía Nacional y a la Guardia Civil, que desplegaron a sus agentes especializados en el recinto militar. Fuentes de Interior apuntan que los artificieros lograron neutralizar el paquete, sin necesidad de detonarlo. Así obtuvieron una prueba relevante que ahora está en manos de la Policía Científica, cuyos investigadores analizan el tipo de compuesto y el mecanismo que acciona el artefacto.

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