"A lo mejor este no es sitio para ti", esta es la consigna que varios alumnos de un colegio privado británico tuvieron que escuchar tras denunciar que estaban siendo víctimas de acoso escolar por parte de algunos de sus profesores u orientadores educativos. Vozpópuli accede al testimonio de cinco alumnos que sufrieron acoso escolar mientras estuvieron escolarizados en el Colegio British de Pozuelo de Alarcón y que sienten que los responsables del centro no atendieron su caso a tiempo.
La nota compartida por varias familias y algunos exalumnos es que en el centro existía una especie de "élite" de estudiantes, hijos de famosos o grandes empresarios, que disfrutaban de cierta "impunidad" para poder acosar a sus compañeros de clase por su aspecto físico o su orientación sexual. Este fue el caso de Sandra (nombre ficticio) una joven que en el momento de los hechos, entre septiembre y diciembre de 2022, tenía tan sólo 13 años y que tuvo que soportar comentarios e insultos sobre sus rasgos de origen extranjero. Ante la inacción del centro, denunciada por sus padres y los familiares de otras compañeras de clase, la joven abandonó el centro a mitad de curso.
La sensación de injusticia e impunidad que le causaba la marcha de su amiga hizo que Mónica, compañera de clase de la primera menor, se enfrentara a las supuestas acosadoras y denunciara el caso ante la dirección del centro. "Esto no es asunto tuyo, "si sigues por ahí va a ser peor", "haz como si nada", esta fue la respuesta con la que la adolescente se encontró cuando quiso transmitir su preocupación a su tutora. Una reacción que, según denuncian varios exalumnos con los que ha podido hablar este medio, no era aislada y que se venía repitiendo en casos de bullying producidos en otros cursos.
Este escenario provocó en Mónica una sensación de "frustración terrible" que acabó haciendo mella en su salud mental y física. Diana, madre de la pequeña, explica que los continúos reproches y "situaciones de aislamiento" provocadas supuestamente por algunos responsables del centro acabó provocando en su hija un trastorno de anorexia nerviosa por el que tuvo que ser hospitalizada.
El caso de Mónica, publicado por Vozpópuli el pasado mes de diciembre, hizo que salieran a la luz más casos de jóvenes que habían sufrido acoso escolar mientras cursaban sus estudios en el colegio británico. Este fue el caso de Daniel (nombre ficticio) un joven de 25 años, que tras casi diez años después se anima ahora a contar su testimonio.
"Cuando estaba en secundaria, sufrí bullying por parte varias niñas de mi clase y los profesores miraron para otro lado", denuncia este exalumno. La historia de Daniel se remonta al año 2015, cuando varias chicas de su curso la tomaron con él por su aspecto físico y su condición sexual, "se metían conmigo por mi peso y por ser gay. Era una situación que todo el mundo conocía, ellos sabían lo que me estaba pasando, que existía el acoso y no hacían nada".
Trato de favor a los hijos de famosos
El joven cree que el principal motivo de la actitud de algunos responsables del centro se debe a la identidad de alguna de las alumnas implicadas. Hijas o nietas de personajes que aparecen las portadas de la revista 'Hola', que gozaban de nombres compuestos o millones en la cuenta bancaria.
Esta idea es compartida por el resto de entrevistados quienes denuncian la existencia de una especie de "bullying institucional" donde los señalados acaban siendo aquellos que denuncian los casos de acoso escolar. "Yo he visto buenísimas estudiantes desanimadas porque no eran populares. Soló protegen a los hijos de famosos", asegura una de las madres.
Con todo, lo más preocupante para las familias y alumnos afectados no es que existan casos de acoso escolar, sino la posición que tomaba el centro. "Bullying hay en otros colegios, la nota común es que el centro lo tapa y no hace nada para resolverlo". Una postura que se ha visto reflejada en casos como el de Laura (nombre ficticio) quien afirma haber sufrido desde el año 2019 al 2021 acoso escolar por parte de un par de alumnas que llegaron a apropiarse de los datos de su tarjeta de crédito, gracias a lo cual pudieron hacer varios cargos en su cuenta.
La joven apunta que esta situación fue denunciada ante la dirección, la cual no quiso hacerse responsable ya que, según indicaron por entonces, eran hechos que se estaban produciendo fuera del colegio. Lo que sí empezó a ocurrir entre las instalaciones del centro educativo fue una campaña de aislamiento dirigida por las jóvenes denunciadas por la madre de esta alumna y que provocó que la presunta víctima tuviera que pedir el traslado a otro instituto.
La presunta "inacción" de los responsables académicos ha llegado, incluso, a los juzgados a través de una denuncia presentada contra varias profesoras y la directora del centro. La declaración del padre de la niña fue suspendida en tres ocasiones por la huelga de funcionarios de justicia. El caso fue archivado tras pasar los plazos en este conflicto laboral sin poder hacer una sola diligencia. De igual forma, la familia estudia cómo poder reabrir la situación.
Desde el Colegio British de Pozuelo de Alarcón defienden que el bienestar y la protección de nuestros estudiantes son y siempre han sido" prioridad del centro: "Son principios irrenunciables para el Colegio Británico y consecuencia de ello nuestra política hacia el acoso escolar es de tolerancia cero. Cualquier posible caso, aunque no sea calificable como acoso escolar, pero sí sea susceptible de afectar a la estabilidad personal y emocional de cualquiera de nuestros alumnos, siempre es investigado siguiendo nuestros procedimientos internos, de forma extremadamente cuidadosa y preservando ante todo la intimidad del menor. Es el deber del colegio velar por la integridad de todos sus estudiantes y su objetivo es siempre mantener la convivencia en el centro, respetando la privacidad de los miembros de la comunidad, sobre todo de los menores. El colegio está y siempre ha estado en constante comunicación y sintonía con la inspección educativa y con la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid".
