La residencia Montserrat Caballé de Madrid acumula cadáveres de ancianos fallecidos en los últimos días por el coronavirus. Mientras el geriátrico aguarda a que las autoridades se hagan cargo de los mismos, el personal del centro mantiene los cuerpos sin vida en sus habitaciones, según ha podido confirmar Vozpópuli, para evitar que se expanda el brote del virus.
"No sabemos qué hacer con ellos", explican a este diario los trabajadores del residencial, que además aseguran estar "desbordados" y también denuncia la falta de medios para afrontar una situación que no es exclusiva de este centro concertado, gestionado por Mensajeros de la Paz, la asociación fundada por el padre Ángel, quien pidió hace unos días "ayuda urgente" a las instituciones públicas.
Se desconoce con exactitud el número de cadáveres que permanecen "en sus habitaciones", dado que en la morgue del residencial está "todo ocupado". Hasta el pasado 18 de marzo, ya se habían registrado seis fallecimientos, al menos dos confirmados por coronavirus, según publicó el periódico 'ABC'. De acuerdo con las fuentes de Vozpópuli, los trabajadores lamentan que no se están realizando pruebas, ni siquiera a los fallecidos "presuntamente" por coronavirus.
Investigación de la Fiscalía
Este pasado lunes, la Fiscalía abrió diligencias de investigación por la realidad cada vez más extendida en residencias de mayores de todo el país, donde se están encontrando "ancianos abandonados cuando no muertos en sus camas", como afirmó la ministra de Defensa, Margarita Robles: "La mayoría [de las residencias] están funcionando bien, pero desde luego que todo el peso de la ley recaerá sobre ellos que no cumplan con su obligación humana".
Se trata de una "situación alarmante", de acuerdo con la Fiscalía, que requerirá "cuanta información sea precisa" por la "posible relevancia penal" de las actuaciones en estas residencias donde se han localizado personas "enfermas, residiendo en situaciones extremas y malas condiciones de salubridad, así como residentes fallecidos".
También ayer se anunció el acondicionamiento de una gran morgue para los fallecidos por el coronavirus en el distrito de Hortaleza, concretamente, en una pista de hielo que ha sido habilitada a tal efecto, después de que la funeraria municipal del Ayuntamiento de Madrid haya anunciado el cese de su actividad desde este mismo martes por la falta de medios de sus trabajadores.
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