Una nueva pelea de trabajadores en el interior del Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Es la segunda vez que se produce este año una reyerta en las instalaciones del centro sanitario y los dos empleados implicados fueron detenidos por los agentes de la Policía Nacional, según han informado fuentes policiales a Vozpópuli. Estos dos hombres tuvieron que ser asistidos en el hospital ya que se golpearon con una barra de hierro en la cabeza y Recursos Humanos estudia el caso, según fuentes sanitarias.
Este suceso ocurrió por la tarde a las puertas de uno de los últimos fines de semana del pasado mes de septiembre. Los empleados ejercen como limpiadores de las cocinas del Gregorio Marañón. Precisamente, en esta dependencia fue donde comenzaron las amenazas y los insultos de estos dos hombres.
No hubo golpes en las cocinas pero si reproches. Estas cuentas pendientes se trasladaron a los vestuarios cuando se encontraron de nuevo los dos empleados sin testigos. Según la manifestación de uno de ellos, su compañero le golpeó por la espalda con un palo de hierro. Este hombre no se quedó atrás y también agredió a este sujeto.
Los dos empleados fueron detenidos
Al final, estos dos limpiadores tuvieron que ser atendidos en urgencias con lesiones graves y un abundante sangrado. Uno de ellos necesitó puntos de sutura en la cabeza y el otro grapas. Ambos, uno español y otro extranjero, fueron detenidos por los agentes de la Policía Nacional que se personaron en el lugar.
Fuentes sanitarias han explicado a Vozpópuli que el servicio de los Recursos Humanos del Hospital Gregorio Marañón ha recabado los informes de lesiones al servicio de urgencias y se está también a la espera de recibir información sobre las diligencias que han podido tramitarse en Comisaría de la Policía Nacional. Estas fuentes recalcan que el escenario de la pelea fue el edificio sindical, donde están los vestuarios.
Este suceso no tiene nada que ver con la anterior pelea en el centro sanitario, que también desveló Vozpópuli. En ese caso, la reyerta se produjo en las cocinas pero también tuvo como protagonistas a dos de los trabajadores de la instalación.
La tensión entre estos dos empleados fue a mayores y se tuvo que desplazar a la zona una patrulla de la Policía Nacional para calmar los ánimos, según informan fuentes sanitarias a Vozpópuli. Todo ello con insultos, amenazas y agarrones entre la pareja de protagonistas, que acabaron con lesiones leves.
Otra pelea en las cocinas del Gregorio Marañón
El incidente que se produjo en las cocinas del famoso hospital tuvo su desenlace en el horario de la comida. La jornada laboral u otra razón que se desconocen provocó una discusión entre dos de los trabajadores que se encontraban en la estancia. Uno de ellos era un cocinero y el otros se encarga de trasladar los carros con las bandejas de comida por las habitaciones de los pacientes del Gregorio Marañón.
Ambos comenzaron discutiendo de forma airada, después pasaron a los insultos y las amenazas. Las versiones consultadas por este medio difieren en la conclusión de la misma. Fuentes sanitarias explican que se mascó la tensión y que solo hubo agarrones. Sin embargo, fuentes policiales señalan a Vozpópuli que los empleados acabaron agrediéndose y tenían lesiones leves.
Los dos trabajadores fueron identificados por los agentes de la Policía Nacional. Ambos son de nacionalidad española, uno nacido en 1984 y otro en 1976. Se desconoce si tenían antecedentes. Los funcionarios explicaron en un primer momento el contenido del acta a los implicados para explicarles el procedimiento si quería interponer denuncia. Ambos dijeron en ese instante que su intención era denunciarse de forma mutua.
Las fuentes sanitarias consultadas detallaron que esta discusión entre los trabajadores es algo insólito y que no ocurre nunca en las instalaciones del centro, que es uno de los hospitales de referencia, no solo de la capital sino de toda la Comunidad de Madrid. El ambiente de trabajo en el Hospital Gregorio Marañón no se tensionó después de este incidente que fue aislado. Ahora, este nuevo incidente ha sacudido los cimientos del centro.