Madrid

División por los coles abiertos de Madrid en vacaciones: del "aparca niños" a "es un derecho"

La iniciativa de Ayuso tiene como objetivo ayudar a las familias madrileñas a conciliar trabajo y familia. Una propuesta que no ha dejado indiferente a las puertas de las escuelas o en los chats de padres y madres

La iniciativa de Ayuso de coles abiertos en vacaciones ha causado mucho revuelo en los últimos días. La presidenta madrileña anunció este lunes la propuesta de abrir los colegios públicos en días no lectivos durante el curso escolar para ayudar a conciliar a las familias madrileñas. "El Gobierno regional va a estar al lado de las familias para ayudarles a afrontar el día a día, y a conciliar con el cuidado de los hijos", indicó la mandataria regional. Sin embargo, las reacciones de apoyo y rechazo a la medida no han tardado en llegar.

El plan de la Comunidad de Madrid va dirigido a los alumnos de 2º ciclo de Educación Infantil (3-6 años) y Primaria (6-12 años) en los días previos al inicio del curso escolar, así como en las jornadas sin clase en los periodos de Navidad, Semana Santa y puentes. Esta nueva iniciativa se llevará a cabo mediante actividades gratuitas extraescolares con el objetivo de que los menores puedan estar en los centros, realizando diferentes iniciativas relacionadas con apoyo y estudio, refuerzo de idiomas, deportes y actividades artísticas. La medida entrará en vigor a partir de enero de 2024 y para poder llevarla a cabo se firmarán convenios con los ayuntamientos, propietarios de estos edificios.

La realidad es que detrás de la propuesta de Ayuso se esconde uno de los grandes debates sociales, como la conciliación. Según la última Encuesta de Fecundidad del Instituto Nacional de Estadística, la conciliación es una de las razones que más influye en los hombres y mujeres a la hora de tener descendencia. El principal objetivo del informe del INE es identificar las barreras e incentivos que encuentran las personas a la hora de tomar sus decisiones sobre su fecundidad. En la versión más reciente, el motivo económico, laboral y la dificultad de compaginar vida profesional y familiar fue de las respuestas más comunes entre los progenitores que no querían tener más hijos, a pesar de que tres de cada cuatro mujeres y hombres desearían tener al menos dos niños. Un dato que contrasta con la tasa de fecundidad en España, que es de 1,23.

Plataforma de Infancia asegura que son "medidas positivas porque ayudan a que muchas familias puedan plantearse la posibilidad de conciliar". Una cuestión que ahora es "muy difícil y compleja para las familias" porque "hay un gran sesgo socioeconómico entre aquellas que pueden disponer de recursos para tener esa conciliación y aquellos que no tienen esa capacidad económica". "Para las familias es cada vez más difícil con empleos cada vez más demandantes y con menos tiempo poder estar los padres y las madres con sus hijos. Y es un derecho que tienen los niños", afirma Ricardo Ibarra, director de la entidad, a Vozpópuli.

Ibarra ve crucial que haya una corresponsabilidad de todos los agentes: Estado, sociedad, empresas, centros educativos y familias. "Tanto hablamos de la brecha de género o de los problemas de fecundidad en nuestro país o de la pobreza infantil, pero no de cuánto facilitamos a las familias españolas a que tengan a los hijos que desean tener. Es una responsabilidad social de todos y no solo de las propias Administraciones Públicas". Al igual que el organismo estadístico, el director de organizaciones de la Infancia concluye que uno de los principales problemas que obstaculiza a las familias para no tener más hijos es las dificultades para la conciliación.

División en las familias madrileñas

El debate ha cobrado fuerza también a las puertas de las escuelas o en los chats de padres y madres. En este sentido, no hay un consenso generalizado entre las familias madrileñas. Los partidarios de la medida lo ven "bien hasta que poder conciliar sea una realidad" y agradecen el "espíritu de ayuda de la iniciativa". También condenan que ante "una buena noticia a priori" se critique "cuando hay niños que pasan muchas horas solos en casa y luego nos llevamos la mano a la cabeza cuando aparecen en los medios de comunicación".

"Aplaudo esta medida, tan necesaria en mi situación. Por suerte, tengo 28 días al año para pasar con mis niñas, en cambio, ellas tienen alrededor de 80 (entre no lectivos y periodos vacacionales). Si no fuera por la ayuda de mis padres, que se hacen cargo de ellas por las tardes, en vacaciones y cuando están enfermas, yo no podría trabajar o no hubiera podido tener hijos. Ahora bien, que mis hijas estén con los abuelos tampoco es conciliar", opina Ruth, madre de dos niñas de 6 y 3 años, que van a un colegio público del distrito de Latina. 

Alberto, padre de una familia numerosa del barrio Río Rosas, reivindica que la mayoría de instalaciones educativas de este país están "infrautilizadas". "Ya es hora de que los niños y adolescentes las usen en horario no lectivo para actividades lúdico-educativas, acompañados de profesionales especializados". Sara lo ve de forma muy distinta. "Los niños necesitan desconectar, descansar y cambiar de espacios y, sobre todo, estar con las familias". Además, tampoco le parece adecuado otras propuestas de tener a los hijos "hasta por la tarde-noche" en los centros, "eso tampoco es la solución".

Otros padres, en cambio, afirman que "los colegios no son aparca niños". "Es una medida previa a las elecciones que no aborda en sí los problemas de conciliación familiar o los síntomas como la precariedad laboral, los horarios intensivos…", según cuenta Sonia, una madre de Carabanchel. En cuanto a esto, Oriol defiende que "es un privilegio tener tiempo. Tiempo para cuidar, tiempo para ir al parque. El drama aquí es que las familias no tengan tiempo para estar con sus hijos e hijas. Pero es que tampoco tenemos las mismas vacaciones que nuestros hijos". 

Rosa da fe de esto. "Creo el sistema tiene que cambiar. La sociedad está cambiando y ya no existe tanto eso de las mujeres se quedan en casa. Pues de igual forma está obsoleto que los profesores tengan tantos días de vacaciones. Una solución a plantear es que tengan festivos y vacaciones similares al conjunto de padres, también porque es nuestro trabajo el que paga esos sueldos y el mantenimiento de los coles".

También diferentes fuerzas políticas se han manifestado al respecto. Desde el PSOE, Lobato ha acusado a Díaz Ayuso de "copiar mal" su propuesta de abrir los colegios en periodos no lectivos. "Tras ganar en mayo y como presentamos hace 6 meses, abriremos los colegios de 7 a 19 horas desde el 1 de septiembre y no solo en vacaciones. Hay que hacer la vida más fácil a los madrileños todo el año", sostuvo el portavoz socialista en Twitter. Por su parte, la portavoz de Más Madrid, Mónica García, aseguró que abrir coles en días no lectivos "tiene que servir para que las y los vecinos disfruten de las instalaciones, las canchas, la biblio...". "Para conciliar se necesitan medidas que faciliten la vida a las familias y que puedan pasar tiempo juntos", manifestó.

Plataforma Infancia aboga en este sentido por "elevar un poco más el debate". "Entendemos que hay que plantear medidas que tengan que ver con la regulación laboral, la flexibilidad horaria, permisos del trabajo... Otros instrumentos que existen actualmente y que muy pocas empresas facilitan o se toman en serio. Y deberían para que los niños puedan estar con sus familias".

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