El primer intento del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso por parar la huelga médica no ha tenido éxito. Como cabía esperar, se ha tratado de una primera toma de contacto donde ambas partes han calibrado sus fuerzas y donde, una vez más, se ha puesto de manifiesto la gran distancia que hay entre ambas posiciones. No obstante, por primera vez en mucho tiempo, una propuesta de la Consejería de Sanidad ha sido recibida con buenos ojos por el sindicato médico Amyts, convocante de la huelga.
El equipo de Enrique Ruiz Escudero ha acudido con una propuesta inesperada, el cambio en la denominación de aquellos centros en los que no hubiera médico. Este cambio en la nomenclatura ha sido recibido con muy buenos ojos por parte de Amyts, tal y como ha manifestado Ángela Hernández, secretaria general del sindicato.
"Ha habido un cambio completo en la actitud de la Dirección de Recursos Humanos del Sermas, que ha ofrecido hablar de atención continuada y no de urgencias extrahospitalarias, evitando confusión en la población. Proponen cambiar el nombre de los centros que tengan médico y enfermera de aquellos solo con personal enfermero. Nos parece un avance importante", ha señalado.
Dotación de personal
El punto que mantiene más alejada a la Consejería y al sindicato es el de dotación de personal. Amyts va a presentar una contrapropuesta que será discutida en una próxima reunión. La Comunidad de Madrid insiste en que faltan médicos, mientras que en el sindicato creen que si se mejorasen las condiciones laborales en Atención Primaria, las plazas no quedarían vacantes. En estos momentos, siguen abiertos 78 centros de urgencias extrahospitalarias, 49 con médicos y 29 solo con enfermera o videoconsulta.
La alternativa de la videoconsulta, una de las propuestas que hizo en su momento el Gobierno madrileño como alternativa para aquellos centros sin médico, no convence a Amyts, ni tampoco a los otros sindicatos de la Mesa Sectorial, los que no han convocado la huelga y firmaron un primer acuerdo con Sanidad para probar el modelo de urgencias de Atención Primaria durante dos meses (aunque se retiraron a la semana de estar en funcionamiento).
Mientras Amyts, el más beligerante hasta ahora, acerca posturas poco a poco con Sanidad, CCOO, UGT, CSIT y Satse elevan el tono de sus protestas, y han enviado a la Consejería de Enrique Ruiz Escudero un documento con una serie de líneas rojas que, de aplicarse, supondrían la anulación de facto del modelo que defiende el Gobierno madrileño.
Entre las peticiones de estos sindicatos están el refuerzo de las plantillas en todas las categorías, médicos presenciales sin videoconsulta para todos los centros de urgencias extrahospitalarias y la recuperación de las 35 horas.
"Nuestras propuestas van más allá de lo que son los servicios de urgencias extrahospitalarias, ya que la situación en la Atención Primaria y Hospitalaria también es crítica y los efectos colaterales de este ‘caos’ generado por el Gobierno de la Comunidad de Madrid y su maltrato a los y las profesionales del sector, alcanza ya a todos los niveles de la sanidad pública", aseveran en un comunicado conjunto.
Por otra parte, el sindicato médico -convocante de la huelga- y la Consejería de Sanidad se han emplazado a conversar en los próximos días, por lo que Ayuso tendrá una última oportunidad de desactivar la huelga antes de que se ponga en marcha, con el consiguiente ruido mediático que tanto molesta en Puerta del Sol.
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