La oposición en la Comunidad de Madrid vuelve a resucitar la marea blanca como arma arrojadiza contra la gestión sanitaria de la presidenta Isabel Díaz Ayuso. El debate político sobre la sanidad se recrudeció el pasado jueves en la Asamblea cuando, la líder del Partido Popular, y Manuela Bergerot, portavoz de Más Madrid, se enzarzaron en un cruce de declaraciones acerca de cómo funciona el servicio de salud en la región.
Bergerot sacó a colación las dos iniciativas propuestas por el Ministerio de Sanidad, destacando el Proyecto de Ley de Universalidad del Sistema Nacional de Salud. Además, la portavoz afirmó que "al grupo Quirón se le va a acabar el chollo. Tienen que decidir si se suman al blindaje de lo público o si lo harán por imperativo legal".
Tras ello, Ayuso respondió que desde Más Madrid "quieren reventar las listas de espera en Madrid, quieren reventar el sistema sanitario... quieren reventar toda la Comunidad de Madrid por envidia, sectarismo y política". Íntimamente ligado con la sanidad, la discusión viró hacia las drogas, de un modo relacionado con la sanidad.
De nuevo, oposición y Gobierno se engancharon. Ayuso, tras una pregunta de Juan Lobato, portavoz de los socialistas madrileños, acuñó que el Ejecutivo central pretende legalizar las drogas "de la mano de ese Ministerio de Sanidad sindicalista", lo que provocó el enfado de Lobato. Unas horas después, la propia presidenta anunció la puesta en marcha de una futura ley para frenar la venta de productos derivados del cannabis a los menores de edad en la región.
Para el siguiente capítulo de esta saga de reproches sobre la sanidad no van a necesitar ustedes esperar mucho más, pues este domingo 19 de mayo hay convocada una nueva marea blanca para protestar, según sus proclamas, contra la gestión sanitaria de la Comunidad de Madrid.
Marea blanca por la sanidad pública
Un total de cuatro columnas de manifestantes saldrán desde Nuevos Ministerios, Plaza de España, el Hospital de la Princesa y Atocha, convergiendo todas ellas en la Plaza de Cibeles, donde se juntarán para leer los distintos manifiestos.
Aunque quien ha prendido la mecha de la marcha es la plataforma de Vecinos y Vecinas de Barrios y Pueblos de Madrid, los principales partidos de la oposición harán uso de la misma con fines políticos. Según ha podido confirmar Vozpópuli, la presencia del PSOE madrileño, con Juan Lobato a la cabeza, y de Más Madrid, con Manuela Bergerot, está garantizada. Organizaciones como FACUA también han hecho público su apoyo y asistencia al evento dominical.
De hecho, fuentes de Más Madrid comentaban el pasado jueves en los pasillos de la Asamblea que esperan una gran acogida para la manifestación del domingo, poniendo sus esperanzas en que de verdad pueda ser un plebiscito popular contra la presidenta Isabel Díaz Ayuso.
Una marea blanca que pilla a la izquierda madrileña en su momento de menos trascendencia política y social en la región. Hace unos días conocimos, a través de una encuesta de GAD3, que el alcalde de Madrid renovaría, en unas supuestas elecciones, su mayoría absoluta con un concejal más de los que posee actualmente, llegando hasta las 30.
Un estudio demográfico que valoró muy positivamente antes del inicio del pleno Carlos Díaz-Pache, portavoz del PP en la Asamblea. Hace un mes, otra encuesta de GAD3 también revalorizó el impacto político de Isabel Díaz Ayuso, a quien disparó hasta los 74 escaños.
A falta de conocer este domingo cómo se desarrolla la manifestación y cuánta gente acude a ella, parece claro que este tipo de marchas son de las pocas opciones que tienen la oposición política madrileña de hacer algo de ruido mediático, pues a nivel político atraviesan un momento complicado, con escaso margen de maniobrabilidad dentro de la Asamblea y sin propuestas de calado que poner encima de la mesa.
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