Mientras la ley de amnistía continúa su tramitación en el Congreso de los Diputados, tres jóvenes se sientan este jueves en el banquillo de los acusados por defenderla ya en el año 2019. En octubre de este año, tras darse a conocer la sentencia del 'procés' se produjeron algunos disturbios en Madrid, los cuales acabaron con 26 heridos y 10 detenidos. Tres años después, tres manifestantes se enfrentan a una pena de cuatro años de prisión por estos hechos.
Las tres jóvenes que fueron detenidas tras los disturbios que tuvieron lugar el pasado 19 de octubre de 2019 en la Gran Vía de Madrid, se sentarán este jueves en el banquillo del Juzgado de lo Penal Número 15 de Madrid. La Fiscalía de Madrid pide cuatro años de prisión para las tres acusadas por un presunto delito de desórdenes públicos, atentado con objeto peligroso y resistencia contra la autoridad.
La abogada defensora informa a Vozpópuli, que el Ministerio Público solicita, además, para una de ellas la prohibición de entrar en el territorio nacional por un periodo de 8 años. La defensa entiende que las jóvenes no participaron en los disturbios que se produjeron al termino de la manifestación convocada por Movimiento Antirrepresivo de Madrid en octubre de 2019 a favor de la "amnistía total".
La letrada detalla que tras participar en la concentración programada a favor de la "amnistía total de los presos políticos", las tres acusadas decidieron irse a casa junto a un cuarto amigo, que en ese momento era menor de edad.
Cuando la turba se disolvió, los asistentes se desplazaron desde la Puerta del Sol hacia la Plaza de Callao y Gran Vía. En ese momento, los manifestantes empezaron a arrojar objetos contra los agentes de antidisturbios y se produjeron varias cargas policiales. En ese momento, según mantiene su representante legal, las tres se vieron envueltas en la vorágine de los enfrentamientos entre manifestantes y Policía y se encontraron con varias bocas de Metro cerradas.
Las jóvenes defienden que no participaron en los disturbios
La letrada intentará demostrar que las tres acusadas se dirigían a sus casas cuando fueron detenidas por los agentes de la UIP (Unidad de Intervención Policial). Para ello, entre las pruebas aportadas por la defensa, se verá en juicio oral la conversación que una de las enjuiciadas mantuvo con una amiga aquella noche. Según mantiene su abogada, la chica envío un mensaje a su amiga diciéndole que ya se dirigía a casa, ya que "tenía miedo" tras desatarse las cargas policiales.
Según la defensa, los mensajes, cotejados por el letrado de la Administración de Justicia en instrucción, demostrarían que la joven decidió irse a casa justo a la misma hora en la que se apunta en el atestado policial que la joven "estaba arrojando piedras a la Policía".
La noche de disturbios que, ahora, lleva a estas tres jóvenes a sentarse ante el juez, acabó con la detención de 10 personas y 26 heridos, entre ellos 11 policías. Bajo el lema "Libertad presos políticos, libertad detenidos", alrededor de 4.000 personas salieron a protestar a las calles del centro de Madrid en contra de la sentencia de Tribunal Supremo contra los líderes del 'procés'.
Ya por la noche, cientos de manifestantes intentaron cortar Gran Vía, momento en el que el ambiente empezó a calentarse. Los protestantes arrojaron sillas y otros objetos que sacaron de los comercios colindantes contra los agentes y comenzaron las cargas policiales.
Disturbios a favor de la amnistía
Este no es el primer caso que llega a los tribunales tras los disturbios de octubre de 2019 en Madrid. El pasado mes de mayo, el Tribunal Supremo condenó a cuatro años de prisión a un manifestante que participó en las protestas en contra de la sentencia del 'procés' en Madrid. El acusado fue condenado por herir a una agente.
Anteriormente, este joven fue condenado a cuatro años y medio de prisión por la Audiencia Provincial de Madrid. El fallo fue recurrido ante el Alto Tribunal que rebajó la pena seis meses, después de que el ya condenado pasase poco más de un año en prisión provisional.
La cita judicial de este jueves estará acompañada en la calle por una concentración organizada frente a los juzgados. Este 8 de febrero, grupos y movimientos anticapitalistas han organizado una convocatoria en Julián Camarillo para mostrar su apoyo a las tres activistas procesadas.
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