Un perro de la raza rottweiler de unos cuarenta kilos atacó el pasado domingo a un niño de tan solo cuatro años en la madrileña Plaza de Cibeles. El animal, que iba sin bozal, se abalanzó sobre el menor al que atrapó por los pantalones y le produjo numerosas heridas. Una patrulla de la Policía Nacional que estaba en la zona se dio cuenta de la situación y dispararon en dos ocasiones con una pistola táser a la mascota para salvar la vida del chico, según informan fuentes policiales a Vozpópuli.
Momentos de tensión y de angustia se vivieron este domingo en pleno centro de Madrid. El buen tiempo y la celebración del Día de la Madre propició que muchas familias aprovecharan la jornada para disfrutar de las actividades de la capital. Este suceso, que puso a sus protagonistas el corazón en un puño, discurrió poco antes de la hora de comer.
El escenario fue la entrada de la Casa de América, en la calle Alcalá junto al Paseo de Recoletos. El reloj marcaba la una de la tarde. Un perro de la raza rottweiler, de unos 40 kilos de peso, se abalanzó de forma inesperada sobre un niño de cuatro años. El can comenzó a morderle.
Por azar del destino, en la zona se encontraban realizando funciones de vigilancia una patrulla de Seguridad Ciudadana del distrito de Salamanca de la Policía Nacional. Al ver el ataque del perro, la pareja de agentes se apeó rápidamente del vehículo. El rottweiler tenía la mandíbula completamente cerrada mordiendo parte del pantalón del niño. Varias personas intentaron sin éxito separar al can del menor.
Las tentativas de estos testigos fueron infructuosas. Se intentó abrir la boca del can por todos los medios posibles sin éxito. Una de las agentes, debido a la inminente urgencia de salvaguardar la integridad del menor, comunicó a viva voz a los presentes que se apartaran que iba a usar su pistola táser.
Un perro peligroso sin bozal
Se realizó un primer disparo que se clavó en la piel del animal pero no consiguió ningún efecto. El segundo disparo de la táser propició que la mandíbula del perro comenzara a abrirse mientras que la mascota se tumbó. De esta forma, los agentes de la Policía Nacional consiguieron separar al niño del can.
Una vez salvaguardada la integridad física tanto de los actuantes como de los viandantes se alejó al perro y su dueña de la zona y le colocaron un bozal. Hasta el lugar se desplazó una unidad del Samur-Protección Civil para atender al menor.
Los agentes de Policía Nacional consiguieron filiar al padre del menor que estaba presente en el lugar de los hechos. También se quedaron con los datos de la mujer que se encontraba paseando el perro, una joven que acababa de cumplir los 18 años.
Esta intervención fue grabada en todo momento a través de la cámara que portan los agentes cuando llevan consigo una pistola táser. Después de ser asistido por los sanitarios, el padre del niño manifestó a los funcionarios que iba a trasladar a su hijo hasta un hospital, donde le realizaran una exploración médica en profundidad.
"Si no llega a ser por los policías hubieran matado a mi hijo"
Ese mismo día, horas después del ataque del perro, la madre de la víctima se trasladó a la Comisaría de Salamanca para denunciar la situación vivida y para elogiar y poner en valor la actuación de los dos policías que participaron en la intervención. "Han salvado la vida a mi hijo", escribió la madre en una nota a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
"Su intervención ha sido rápida y eficiente. Si no llega a ser por ellos hoy un perro PPP hubiera matado a mi hijo. Además, después han tranquilizado al niño. Les estaremos eternamente agradecidos. Son unos héroes", finalizó el mensaje que dejó la madre en sede policial a estos dos agentes que consiguieron frenar los violentos ataques de este perro.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación