Pablo Iglesias no acudió este miércoles al acto de conciliación con la Policía Municipal de Madrid. El sindicato de UPM seguirá adelante con la querella anunciada por los insultos que el exvicepresidente del Gobierno contra los agentes de la capital.
"Ya nos temíamos que no se iba a personar y no quiere conciliar. No se retracta. Había muy pocas esperanzas de que hoy viniera", ha asegurado a Vozpópuli Jaime Johnson, secretario general de UPM Madrid. La cita para Pablo Iglesias era este miércoles a las doce de la mañana en el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Madrid.
No era obligatoria su presencia pero sí la de sus representantes legales. Finalmente acudió su procuradora, quien comunicó que el exvicepresidente se negaba a rectificar y a llegar a un acuerdo. De forma paralela, UPM había invitado al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida a que acudiera para apoyar la labor de los agentes.
Tras el plantón de Iglesias, el sindicato ha anunciado que continuará las medidas legales contra el exdirigente de Podemos. Ahora el escenario será una demanda por injurias graves al cuerpo, que se presentará en los próximos días, según han comunicado a Vozpópuli fuentes sindicales.
Isa traería las cabelleras de los policías
"Decía el general Rodríguez Galindo que con cinco de sus hombres se podría conquistar Sudamérica. Ya les digo yo que con cinco tías como Isa Serra a caballo veríamos correr como gallinas a toda la Policía Municipal de Madrid. No les serviría además de nada. Isa me traería las cabelleras de todos ellos y Echenique y yo las quemaríamos en una hoguera con Arnaldo Otegi en Arralde", frivolizó Pablo Iglesias.
Estas palabras las difundió a finales de septiembre en un programa virtual de radio. Se produjo tras conocerse que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid suspendiera la condena contra Isa Serra por atentado a la autoridad durante una protesta para frenar un desahucio en 2014.
Piden que rectifique
El abogado del sindicato Tomás Morales rechazó solicitar una indemnización y explicó que la intención de UPM es que Pablo Iglesias rectifique y reconozca el buen trabajo de los funcionarios municipales.
De forma paralela, el Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM), sindicato mayoritario, presentó una querella contra Iglesias por un presunto delito de injurias graves con la agravante de publicidad, ya que las declaraciones fueron difundidas en un medio de comunicación y reproducidas por otros.
Iglesias fue reprobado en el pleno del Ayuntamiento de Madrid con los votos a favor del Partido Popular, Vox y Ciudadanos en un tenso debate en el que los grupos de la izquierda censuraron los comentarios del exlíder de Podemos.
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