Una peligrosa persecución por la M-40 este domingo acabó con tres agentes heridos de la Policía Nacional. Fueron casi diez kilómetros de peligrosas maniobras de una banda de delincuentes que buscaba por todas las formas posibles huir de los funcionarios. La vida de los funcionarios actuantes y de los usuarios de la carretera llegó a estar en peligro y se sospecha que los causantes forman parte de una organización criminal dedicada a los robos, según informan fuentes policiales a Vozpópuli.
El suceso ocurrió poco antes de la doce de la noche del pasado domingo 21 de enero. Los agentes de la Policía Nacional de Ciudad Lineal estaba realizando funciones de vigilancia de la zona cuando detectaron un Audi A3, con tres hombres en su interior, que circulaba a gran velocidad por la M-40, a la altura del kilómetro 11, según estas mismas fuentes.
Una larga persecución
El coche iba zigzagueando entre el resto de vehículos que conducían por la carretera. Al darse cuenta de la presencia de las patrullas policiales aceleraron su marcha y se inició una persecución por la M-40. Los ocupantes del Audi A3 pusieron en grave riesgo la seguridad del tráfico y llegaron hasta la Radial 3 en el kilómetro 7.
Durante su huida, embistieron a dos patrullas de la Policía Nacional. Tres agentes del distrito de Ciudad Lineal tuvieron que ser atendidos en un centro hospitalario por diversas lesiones, como cervicalgias, entre otras dolencias.
Sin embargo, el vehículo consiguió escapar, perdiéndosele la pista en la carretera A-3, a la altura del kilómetro 19. El atestado del sucesos ha sido instruido por la comisaría de distrito de San Blas-Vicálvaro. La Policía Nacional sospecha que los ocupantes del vehículo eran una banda de ladrones que huían de la zona tras cometer un atraco o se desplazaban a perpetrarlo.
La M-40, punto de fuga de los delincuentes
De todas las formas, los agentes de Ciudad Lineal que resultaron heridos siguen recuperándose de las magulladuras del impacto del turismo. Los funcionarios han abierto una investigación para esclarecer el hecho y poder identificar a los ocupantes del Audi.
Para ello, se están revisando las cámaras de seguridad de tráfico de la M-40. También se están analizando si se produjo algún robo durante esa noche en el perímetro por donde fueron localizados para saber si los miembros del coche podrían haber estado implicados.
No es la primera vez, ni será la última, en el que los delincuentes usan la M-40 como forma de huida. Este nuevo suceso recuerda a uno que se produjo hace pocos meses. Fue una persecución a más de 160 kilómetros por hora durante más de ocho kilómetros por la M-40 en Madrid. Ese fue el trayecto que recorrió el ladrón de unas baterías de unas motocicletas eléctricas hasta que se estrelló contra un muro de la Cañada Real, donde fue detenido por los agentes de la Policía Nacional, según han asegurado a Vozpópuli fuentes policiales.
Robo de baterías
Los policías llegaron a ponerse a ambos lados del coche del fugado pero no cesó en su actividad.
Este turismo abandonó la vía en el kilómetro 15 de la M-40, en la salida de la A-3, donde se estrelló contra un vehículo de transporte con conductor (VTC) en una curva pronunciada pero continuó su marcha en sentido Valdemingómez. En ese lugar se introdujo en un camino de tierra en la Cañada Real y acabó colisionando contra un muro de hormigón.
Este hombre, español de 36 años, fue detenido por un delito de hurto y contra la seguridad vial. Contaba con múltiples antecedentes, sobre todo por delitos relacionados contra el patrimonio. Los agentes que le detuvieron le trasladaron en primer lugar a un centro sanitario para que los médicos valoraran su estado por el mecanismo del accidente. No necesitó asistencia médica y fue enviado a los calabozos tras la huida por la M-40.
La empresa Acciona paga por cada una de estas baterías de motos eléctricas un precio aproximado de 1.300 euros pero su valor real es de 2.500. Estas sustracciones pueden suponer al año unas pérdidas de más de medio millón de euros.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación