La 'Operación Tasca' de la Policía Nacional ha llegado a su fin. Los agentes del Grupo XXI, especializados en aluniceros, han logrado detener al completo a una banda de ocho individuos que robaba hasta cinco establecimientos de la Comunidad de Madrid en una noche. El grupo estaba liderado por 'El Lete', familiar del Rafita, asesino de Sandra Palo, y contaba con más de un centenar de antecedentes, según informan a Vozpópuli fuentes de la investigación.
Así, la investigación policial acabó a finales de noviembre con la detención de los últimos cuatro miembros de la banda. El líder de la misma era el conocido como 'Lete', hijo de 'El Roñas', un histórico alunicero de la historia de Madrid. El ahora detenido es tío del Rafita, asesino de Sandra Palo. Otro de los arrestados también es primo de este condenado por homicidio.
Con todos estos ingredientes nada podía salir mal. Los miembros de la banda tenían cerca de un centenar de antecedentes por hechos similares. Fueron arrestados por el Grupo XXI de forma simultánea en Alcalá de Henares, Madrid y Getafe. Todos guardan vínculos familiares entre sí. Se da la circunstancia de que llevaban desde niños conduciendo sin permiso. Incluso sus coches personales.
Tres coches BMW de 240 cv
La investigación se inició a finales del mes de julio cuando se detectaron varios robos en establecimientos de hostelería y salones de juego con un mismo modus operandi. Cuatro varones con el rostro oculto y a bordo de vehículos robados de gran potencia, acudían a los locales y rompían las cristaleras o cierres de los mismos con la ayuda de una maza. Los coches eran tres vehículos de la marca BMW, que tenían 240 cv.
El 'mazero' que arremetía contra todo lo que encontraba a su paso era el 'Lete'. Este hombre se vanagloriaba de ser el mejor especialista en este tipo de atracos en la Comunidad de Madrid. Ya se encuentran en libertad después de pasar a disposición judicial.
Una vez en el interior y con la misma herramienta, forzaban las cajas registradoras y máquinas recreativas para lograr hacerse con la recaudación. Inmediatamente después, abandonaban el lugar a bordo del vehículo y a gran velocidad para eludir cualquier acción policial.
Avanzadas las pesquisas, lograron determinar que podría tratarse de las mismas personas y que adoptaban numerosas medidas de seguridad para evitar ser descubiertos tras sus asaltos. Entre ellas destaca el hecho de que, tras varios días utilizando el mismo vehículo en los robos, se deshacían de él bien rociando un extintor en el interior o bien quemándolo, tratando de eliminar así cualquier prueba que pudiera relacionarles con los hechos delictivos.
Una veintena de robos de esta banda
Además, actuaban siempre de madrugada llegando a cometer en una misma noche has ta cinco robos cruzando la Comunidad de Madrid de un punto a otro en pocos minutos. Una vez los investigadores lograron la identificación de todos ellos pudieron constatar que estaban presuntamente implicados en 23 robos con fuerza – 21 bares y dos salones de juegos -, dos delitos de daños y tres sustracciones de vehículo. También se les imputó el delito de pertenencia a organización criminal y contra la seguridad vial puesto que, tres de los cuatro arrestados, conducían los turismos careciendo del permiso necesario.
La banda desarticulada por la Policía Nacional era la más voraz de la actualidad en la Comunidad de Madrid. Llegaban a entrar en cinco establecimientos la misma noche para apenas llevarse unos pocos euros de las cajas de los bares y de los locales de apuestas.
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