Madrid

El negocio de las cartas de coleccionismo de Pokémon: la Policía incauta falsificaciones valoradas en cinco millones de euros

La Policía Nacional ha intervenido medio millón de productos infantiles falsificados en Cobo Calleja (Fuenlabrada), principalmente de cartas Pokémon de coleccionismo, en una de las mayores incautaciones de este tipo de artículos de la historia

El 'boom' del coleccionismo de las cartas de la serie Pokémon se ha disparado en los últimos tiempos. Algunas de ellas están valoradas en más de medio millón de euros por su rareza y exclusividad. Modelos únicos que son codiciados por niños y no tan niños. Con la ilusión de estos aficionados 'jugaba' una pareja desde el polígono madrileño de Cobo Calleja (Fuenlabrada). En estas instalaciones la Policía Nacional ha realizado una de las mayores incautaciones de la historia con un total de más de medio millón de productos falsificados valorados en más de cinco millones de euros, según informan fuentes policiales a Vozpópuli.

La investigación en torno a este matrimonio comenzó a principios del mes de mayo por parte de los agentes del Grupo V de Brigada y Extranjería de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Madrid. Los policías establecieron un dispositivo de vigilancia para la prevención de delitos contra la propiedad intelectual. De esta forma detectaron varios movimientos anómalos en una nave industrial ubicada en Cobo Calleja (Fuenlabrada).

Coleccionistas de Pokémon

Detectaron que había un trasiego constante de compradores y que, en el acceso al almacén, se mantenían fuertes medidas de seguridad con empleados que vigilaban la zona y alertaban de la presencia policial a sus jefes. Pocas veces se abría la puerta de la nave. En una inspección al interior comprobaron que se almacenada una cantidad importante de productos falsificados de reconocidas marcas internacionales. Su público eran los niños y los coleccionistas de estos artículos de la conocida serie de Pokémon.

Imagen de un usuario jugando a Pokemon Go.

Estaban altamente especializados en la comercialización fraudulenta de este tipo de material. Habían ganado notoriedad con el tiempo y consiguieron captar a un alto volumen de clientes que acudían a este alejado punto solo para completar los productos que luego vendían en sus tiendas. En los últimos tiempos se está viviendo una fiebre por estos coleccionables de Pokémon entre el público infantil.

Alquilaron la nave con documentación falsa

La pareja dispensaba la mercancía a diferentes establecimientos para ser vendidos junto con productos auténticos logrando así enmascarar la la procedencia ilícita de los mismos. Además, en gestiones practicadas paralelamente, los investigadores de la Policía Nacional comprobaron que el alquiler de este almacén se había realizado usando documentación que había sido denunciada como extraviada y que no le correspondía a nadie relacionado con este negocio. Alguno de los detenidos ya tenía antecedentes por este mismo tipo de delitos.

Finalmente, el operativo se saldó con la detención de estas dos personas, un hombre y una mujer, a los que se le imputan los delitos contra la propiedad industrial y falsedad documental. Tras las detenciones, este matrimonio pasó a disposición judicial. Los agentes consiguieron intervenir más de medio millón de productos, principalmente cartas de coleccionismo de Pokémon, que están valoradas en más de cinco millones de euros.

Peligro por el cartón de las cartas Pokémon

En la operación también se incautaron peluches de la misma serie de televisión pero había productos de Marvel, Disney o Sony. Todos ellos habían sido adquiridos por el matrimonio a empresas chinas y las trajeron a España para su negocio.

La calidad de las falsificaciones de las cartas coleccionables de Pokémon era mala, según informan fuentes de la investigación. Mientras que las originales tienen una lámina de plástico que es difícil de romper éstas estaban fabricadas de cartón lo que significaba un peligro para los niños. Es la primera vez que los investigadores de la Policía Nacional realizan este tipo de intervenciones con estas piezas exclusivas. Algunos de estos sobres eran vendidos por un precio cercano a los 20 euros.

La Policía Científica y las marcas oficiales colaboran para analizar cuáles de los productos están falsificados. Las empresas son las encargadas de hacer el peritaje de los sobres y valorar la magnitud del material que es ilegal y peligroso.

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