La Policía Nacional ha detenido a nueve personas que presuntamente estafaron a una treintena de ancianos a los que visitaban para hacerles revisiones de las camas articuladas. El 'cabecilla' de la trama era un hombre que había trabajado para la empresa que vendió estos artículos y se llevó la agenda de clientes para cometer estos actos ilícitos. La investigación del suceso ha sido realizado por los agentes de la Policía Judicial de la Comisaría de Moncloa.
Un despido en una empresa de venta de camas articuladas fue el origen de toda esta estafa. Este trabajador creó su propio entramado paralelo con otros antiguos empleados de la compañía. Para ello, se llevó la agenda de clientes de la sociedad. En su mayoría eran ancianos que incluso conocían a este hombre porque les había vendido los artículos que necesitaban.
Los investigadores averiguaron que actuaba junto a otros ocho individuos, conformando un grupo criminal con un claro reparto de funciones. Unos se dedicaban a la captación de clientas, otros acudían a los domicilios y otros gestionaban las facturas de la empresa ficticia que habían creado. También identificaron a 12 víctimas más que habían sido estafadas siguiendo la misma técnica. Habían incluso elaborado un nuevo logotipo para su empresa. Con el paso del tiempo y los clientes establecieron hasta facturas falsas a los ancianos.
Una empresa paralela
Los agentes tuvieron conocimientos de estos hechos en el mes de enero cuando una de las víctimas denunció que un individuo se había presentado en su domicilio con la intención de efectuar una revisión de la cama. Además, este varón trabajaba en la empresa donde la víctima había realizado la compra, por lo que le generó confianza. Tras la supuesta revisión, le pagó con su tarjeta de crédito. Días después observó cómo en su cuenta bancaria figuraba un cargo de 4.800 euros cuando creía haber abonado 300 euros. De esta forma estafaron un total de 80.00 euros a ancianos.
La pasada semana se estableció un dispositivo donde los nueve integrantes del grupo criminal fueron detenidos en varias localidades de Madrid y Toledo. Además, los agentes analizaron las cuentas bancarias a las que se dirigía el dinero estafado siendo ocho las cuentas ubicadas en España y cuatro en Lituania. A día de hoy, la investigación continúa abierta por lo que no se descarta la aparición de más víctimas.
Consejos de la Policía a ancianos
A raíz de esta investigación, la Policía Nacional ha lanzado una serie de recomendaciones a las personas mayores para que eviten ser víctimas de este tipo de estafa. Solicitan desconfiar de personas que dicen ser técnicos y no llevan ninguna acreditación. Además, este servicio se contrata con la empresa donde se realiza la compra por lo que es conveniente revisar el contrato.
En caso de duda, antes de dejarles entrar, pueden llamar a la empresa para verificarlo, pero siempre llamando al teléfono que aparece en su contrato o factura y no el número que nos facilite esta persona ya que podría ser el contacto de su compinche.
Además, recuerdan que estos servicios no se pagan en el acto, normalmente la empresa nos facilita un presupuesto que se abona antes de acudir un técnico a nuestro domicilio, por lo que no debemos dar dinero ni introducir nuestras claves en ningún dispositivo.
En caso de ser víctimas de este tipo de estafas ponerlo siempre en conocimiento de la Policía Nacional y denunciar el hecho en dependencias policiales. Aportar el mayo número de datos posibles para facilitar las labores de investigación.
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