Un regalo de amor robado. Casi una década ha pasado desde que una organización criminal se llevara los cuadros que el artista Francis Bacon entregó como un presente a su amante. Las obras de arte han estado perdidas desde el año 2015. Gracias a la actuación de los agentes de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional se ha conseguido recuperar un nuevo cuadro y tan solo queda uno por rescatar de las manos de los delincuentes.
El cuadro robado de Francis Bacon no estaba muy lejos del lugar donde fue robado. Fue precisamente sustraído de la capital en 2015. La investigación de los agentes de Patrimonio Histórico comenzó ese mismo año por el robo de cinco cuadros del artista. Estaban valorados en 25 millones de euros.
Las pesquisas no culminaron hasta el pasado mes de febrero cuando los investigadores detuvieron a dos personas en Madrid como presuntos responsables de un delito de receptación de los dos cuadros sustraídos del artista.
El regalo de amor de Francis Bacon
A raíz de estos arrestos, y como consecuencia de diferentes gestiones policiales, una de las dos obras robadas que faltaban por recuperar fue localizada en un inmueble de Madrid. Según informa la Policía Nacional, desde que se inició la investigación se ha detenido a dieciséis personas presuntamente implicadas en el robo, entre los que se encontrarían tanto los autores intelectuales como materiales del mismo, recuperándose cuatro de los cinco obras robadas.
No obstante, la investigación continúa abierta a fin de lograr la localización de la obra restante y la detención de las personas que la tienen en su poder, centrándose la labor investigadora en ciudadanos españoles que mantienen relaciones con grupos organizados procedentes del este de Europa.
La víctima del robo de los cuadros fue el amante del pintor. La pareja de Francis Bacon recibió este regalo como prueba de amor. Siempre se sospechó del círculo más íntimo del amante ya que eran pocas personas las que conocían de la existencia de las obras de arte.
Una familia de anticuarios del rastro de Madrid
Una organización criminal accedió a la casa, ubicada en el centro de Madrid, y se llevaron los cuadros. Para ello, aprovecharon que el amante de Bacon se encontraba en Londres y no iba a poner impedimentos.
A lo largo de estos años, según ha podido averiguar la Policía Nacional, se ha intentado vender las obras hasta en dos ocasiones. Sin embargo, no se formalizó el pacto entre delincuentes, quizás por el alto precio, y se quedaron en las manos de los ladrones.
Las diligencias policiales apuntaron directamente a Antonio y José Losada, un padre y un hijo, que eran conocidos anticuarios del Rastro de Madrid. Fueron los primeros en ser detenidos por los agentes, que una década después han recuperado la mayoría de los cuadros. Tan solo falta una obra de Francis Bacon para completar la ecuación.
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