El hombre que ha matado a la hija de su expareja en el trágico suceso ocurrido este jueves en Puente de Vallecas mantenía una relación con la fallecida y con su madre, según han asegurado fuentes de la investigación a Vozpópuli. El lugar donde se cometió el crimen es la casa de un amigo del presunto autor donde se trasladó tras la orden de alejamiento por malos tratos.
El hombre estuvo varias horas delante del cadáver de la fallecida y cuando llegó la Policía es cuando se intentó quitar la vida. Los agentes que se personaron en el lugar encontraron cartas en las que el hombre confesaba la relación con esta joven. La madre, su expareja, no sabía el idilio entre ambos.
El Grupo VI de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación del suceso. El primer aviso se ha producido sobre las diez de la noche cuando los agentes fueron alertados de que había una mujer fallecida en el interior de un domicilio en el número 37 de la calle Palomeras, en el distrito de Puente de Vallecas. Fue el propietario de la vivienda el que llamó a los servicios de emergencias.
La joven llevaba muerta varias horas y se investiga como un nuevo caso de violencia de género a tenor de las primeras diligencias. Al parecer el presunto autor estuvo varias horas junto con el cadáver de la hija de su expareja con quien mantenía una relación. Cuando llegó la Policía Nacional al domicilio se intentó suicidar con varias heridas en cuello, tórax y abdomen. Fue trasladado con pronóstico grave al 12 de octubre. Allí se encuentra ingresado bajo custodia policial.
La joven fue a la casa donde vivía
Según las primeras pesquisas, la madre de la víctima había denunciado en los últimos días al presunto agresor por un delito de malos tratos, lo que había incrementado su violencia. El juez había dictaminado una orden de alejamiento. La casa donde se produjo la agresión no era la vivienda de la joven fallecida también de nacionalidad peruana. El día 21 fue detenido y un día después tenía una orden sobre la víctima y su pareja.
A pesar de ello la joven seguía manteniendo contacto con este hombre. Las primeras pesquisas apuntan que se trasladó por la mañana del miércoles a la casa donde residía la expareja de su madre. Por motivos que aún se investigan el hombre acabó presuntamente con su vida.
Un vecino poco conocido
Los vecinos de las casas aledañas han reconocido a Vozpópuli que llevaban poco tiempo viendo a este hombre en la zona. No mantenían contacto con él y solo en un par de ocasiones, en las que se cruzaron, mantuvieron los saludos cordiales. Llevaba un mes residiendo en ese domicilio. Este jueves la vivienda resaltaba por el cordón policial que se encontraba en el marco de la puerta. Numerosos medios de comunicación se desplegaron en la zona.
"Es una tragedia pero en esta zona pasan muchas cosas. Vimos ayer por la noche mucha policía por la zona pero hasta hoy no nos dimos cuenta de lo que pasó", explica uno de estos residentes.
Una psicóloga de Samur-PC junto con agentes de Policía le han comunicado la noticia a la madre de la chica. El presunto agresor se encuentra detenido en un hospital bajo custodia policial. Los investigadores del Grupo VI de Homicidios han hablado esta mañana de nuevo con la mujer para comunicarle el avance de las declaraciones.
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