Madrid

Catorce años, tres intentos de suicidio y una agresión sexual: el drama del bullying a una niña en un colegio público

Una menor de 14 años, alumna de un colegio público de Madrid, ha denunciado haber sufrido bullying y una agresión sexual en las instalaciones del centro en Fuencarral

Carlota (nombre ficticio) lleva media vida sufriendo bullying con tan solo 14 años. Ha sentido en sus carnes desde golpes, insultos hasta una presunta agresión sexual que está investigando la Policía Nacional. Todos estos hechos se han producido en el interior de las instalaciones del IES Herrera Oria de Madrid. No confesó nada a su familia, que vio cómo tres veces intentó suicidarse, según relata su padre a Vozpópuli. El centro público emitió un informe hace un mes: "no hay indicios suficientes por el momento o no son concluyentes". Ahora, la menor tiene que volver al instituto para realizar los exámenes, preferiblemente "por la tarde para que no tenga contacto con ningún alumno del centro".

El padre de la niña, que prefiere seguir en el anonimato, ha explicado a este medio todo el infierno que lleva viviendo su hija desde los siete años. El bullying que ha sufrido ha permanecido oculto ya que solo decidió contarlo hace pocos meses cuando ya había tocado fondo en sus sentimientos. Tres veces se intentó suicidar hasta que recibió la ayuda de especialistas.

El informe médico de la menor víctima de bullying en un colegio público de Madrid
El informe médico de la menor víctima de bullying en un colegio público de Madrid

La conexión de esta niña con este centro educativo comenzó con tres años. La familia escogió este centro porque estaba cerca de su domicilio. En un principio el bullying se denominó como un "juego de niños" cuando la insultaban por una pequeña vocera que tiene en el labio... después pasó a mayores.

Más de un mes ingresada en el hospital

La tiraban cosas a la cara y después la pegaban. "Un día llegó con un arañazo enorme en el cuello. Solicité hablar con la tutora y me dijo que era un juego de niños. No le di mucha importancia hasta que, ahora mi hija ha confesado todo", explica el padre.

Después se produjeron más incidentes. Robo de comida, otras agresiones... El jefe de estudios comunicaba a la familiar que los menores implicados la pidieron disculpas. La niña entró en una depresión que la obligó a permanecer más de un mes en un hospital de la capital. En concreto, ingresó el 2 de abril y recibió el alta el 4 de mayo. Los médicos destacaron que la menor refería vivencias de acoso escolar.

Carlota tenía una sintomatología "ansiosa, depresiva y alimentaria". Hubo momentos en los que tenía que ingerir hasta ocho pastillas al día para tranquilizar sus dolencias. Una vez recibió el alta confesó todo a sus padres que decidieron denunciar algunos de los hechos.

La agresión sexual

El pasado 29 de mayo, el padre denunció una presunta agresión sexual sufrida por su hija. Los agentes tomaron testimonio a ambos en la Comisaría de Fuencarral-El Pardo. Este suceso ocurrió el 13 de octubre de 2022 en el recreo. La menor estaba en el servicio femenino cuando dos compañeros la agarraron por detrás empujándole contra la pared quedando inmovilizado. La tocaron los genitales y los pechos pero no llegaron a realizar penetración, según la denuncia a la que ha tenido acceso Vozpópuli.

"Se estuvieron riendo todo el tiempo y una vez realizada la agresión la tiraron al suelo", explicaron. La víctima identificó en todo momento a los dos agresores. "Mándame una foto o sino te pasará lo de antes", le dijo varias semanas después uno de estos menores. Ante el temor le envió las instantáneas a los autores del bullying.

"No hay" indicios de bullying

Los nuevos episodios de humillación también hacían referencia a la condición sexual de la menor. El descenso a los infiernos fue progresivo tras el episodio de la agresión sexual. Los psicólogos infantiles del centro sanitario fueron claves para que relatara su experiencia.

En todo este tiempo ha tenido robos, dolores en el cuello, en las muñecas, moratones... Esta narración fue el detonante para que el padre acudiera al centro el 17 de abril para abrir un Protocolo de Acoso Escolar.

Ante la insistencia de la familia, el colegio decidió el 11 de mayo emitir un informe en el que advertía que: "no hay indicios suficientes por el momento o no son concluyentes. Se decide prolongar las indagaciones con fecha de registro".

El último mensaje del colegio

El último mensaje del instituto a la familia data de este miércoles. La dirección le ha programado ahora los tres exámenes que le restan a la menor. Todos en horario de tarde para que "no tenga contacto con ningún alumno". "El ánimo del centro es ayudar a que puede superar el curso", avisan.

Fuentes de la Consejería de Educación han explicado a Vozpópuli que el caso está judicializado y está siendo investigado por la Policía Nacional. "El centro educativo abrió un protocolo que se mantiene abierto", subrayan a este medio.

Asimismo, defienden que a la familia de la alumna se le ha ofrecido un cambio de centro para el presente curso escolar. También se le ha ofrecido el Servicio de Apoyo Educativo Domiciliario (SAED) dada la imposibilidad de la alumna a la hora de acudir a clase, aunque fue rechazado.

El padre de la niña tiene "una mezcla de emociones increíbles". "Impotencia con mucha rabia e ira. Mi hija está tomando cinco pastillas al día, está adormecida", lamenta. Bajo esta problemática, el padre quiere denunciar que el colegio no está haciendo "nada". Carlota es una víctima más del bullying. Una superviviente que pide justicia.

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