Madrid

Los vecinos de Casa de Campo estallan tras la agresión de los menas a un caballo en la Venta del Batán

Los vecinos de la Casa de Campo convocan una concentración este domingo para recuperar el albergue juvenil "Richard Schirrmann". Los menas que viven en ese inmueble han agredido con un palo a un caballo en la Venta del Batán

Los vecinos siguen sufriendo los actos de los 'inquilinos' del albergue juvenil Richard Schirrmann de la Casa de Campo. Su última 'actuación' fue agredir con un palo a un caballo de la Venta del Batán. Los residentes, "hartos de tantas mentiras", han organizado este domingo una nueva protesta en el barrio para solicitar que los menas que habitan el lugar sean trasladados y recuperar la esencia del centro.

Esta concentración se llevará a cabo el próximo domingo 19 de febrero a las doce de la mañana en la Plaza del Metro de Batán. Será una protesta "apolítica y pacífica" con el objetivo de que las administraciones cumplan su palabra y trasladen a los menas que viven en el albergue juvenil.

La denuncia, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, se interpuso el pasado 8 de febrero en la Comisaría de Policía Nacional de Moncloa-Aravaca. La conserje de la Venta del Batán fue la encargada de relatar los hechos que sucedieron el pasado 27 de enero.

Esta mujer abandonó las instalaciones a las dos de la mañana "en perfectas condiciones" pero cuando volvió a las nueve de la mañana a la Casa de Campo los caballos "estaban en otro lugar de donde les había dejado". Además se encontró una chaqueta roja detrás de un burladero.

El caballo herido asistido de urgencias

Lidia, la conserje de la Venta del Batán, se encontró un palo grande tirado en el suelo con el que al parecer golpearon a uno de estos caballos. El animal tenía una herida en la parte superior del ojo derecho y tuvo que ser asistido de urgencias por el veterinario del lugar. Tras esta agresión, el rocín ha cogido miedo a los palos "lo que supone un problema para su trabajo diario".

Tras este suceso, se vivió otra situación tensa en la Venta del Batán con estos menas. El pasado 7 de febrero un individuo rompió una ventana para adentrarse y dormir en las instalaciones de la Casa de Campo. En el lugar, los trabajadores encontraron cartas en árabe, y piedras y cristales para defenderse.

La Policía Nacional estableció desde hace semana un operativo de seguridad en la zona para evitar que se repitieran los robos, hurtos y agresiones. "Aún estando la presencia policial la siguen liando. Una cosa es que entren a dormir y otra cosa que le peguen a los animales", explican a Vozpópuli desde el entorno de la Venta del Batán.

Robos al descuido y en tiendas

La vigilancia de los efectivos de Seguridad Ciudadana ha trasladado el radio de acción de estos menores no acompañados. En los establecimientos del Lago de la Casa de Campo, en concreto en el kiosco y en un restaurante, intentan robar a los clientes al descuido, según los vecinos. También viaja en Metro hasta el Centro Comercial Príncipe Pío donde roban en las tiendas de golosinas.

Todos estos factores han desembocado en la protesta que desarrollarán este domingo. Alberto, uno de los residentes afectados que pertenece a la Plataforma de Vecinos de Batán, afirma que están "hartos de tantas mentiras y de las consecuencias que sufren". "El cierre del albergue lo pagamos los vecinos", remarca.

El albergue donde residen los menas en la Casa de Campo
El albergue donde residen los menas en la Casa de Campo

Los problemas de estos vecinos comenzaron en 2019 cuando cerraron el albergue juvenil de la Casa de Campo y trasladaron a la zona a menores no acompañados. Después vinieron encadenadas varias promesas de la Comunidad de Madrid, "lo mantuvieron abiertos con mentiras". "Estamos pagando las consecuencias de una mala gestión. Salimos a la calle para que se nos oiga y nos dejen de tomar por tontos", añaden los vecinos.

No han respondido a sus peticiones

A finales del año pasado prometieron trasladar a los menores de la Casa de Campo a un centro en Barajas. Sin embargo mantuvieron ese edificio cerrado y pusieron "la excusa de que venían más menores de Ceuta y de Canarias. Hace meses la asociación de vecinos pidió una reunión con la consejera de Familia, Juventud y Política Social, Concepción Dancausa, y "ni siquiera han respondido".

"Nos han quitado un albergue juvenil donde venía gente de toda Europa y que generaba turismo en la zona. Se lo cargaron de la noche a la mañana. Llevan cuatro años buscando una solución y encima no nos reciben a los vecinos. Queremos soluciones ya", afirma Alberto.

El objetivo de los vecinos es preservar la "seguridad del barrio, pasear tranquilamente sin que estos menores nos peguen un empujón por las escaleras como ha pasado en estos últimos meses". "Han puesto policías pero sigue habiendo robos", denuncia Lidia Menés, que lleva 31 años viviendo en la Venta del Batán, sede de la Escuela Taurina de Madrid. Los vecinos continuarán con esta lucha todo lo que sea necesario en el tiempo. Ya han estado en tensión cuatro años y solo esperan soluciones. Buscan reivindicar sus derechos "sin hacer daño a nadie".

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP