"Esto es un atraco, ponte de rodilla". Los trabajadores de un Telepizza del distrito madrileño de Fuencarral-El Pardo aún tienen el miedo en el cuerpo de los hechos que vivieron la semana pasada. La Policía Nacional llegó a tiempo para detener al ladrón que encañonó con una pistola a los empleados para llevarse una mísera cantidad de poco más de 100 euros. El autor del asalto era un hombre que ya contaba con antecedentes por otros robos en Madrid, según adelantan fuentes policiales a Vozpópuli.
El suceso ocurrió el pasado 29 de noviembre a las doce y media de la noche en el Telepizza ubicado en el número 29 de la calle Sangenjo, cerca de la zona de Herrera Oria, en el distrito de Fuencarral. Una de las empleadas del establecimiento llamó al 091 porque se estaba produciendo un atraco y estaba encerrada en el almacén.
Los agentes, de la Comisaría de Fuencarral-El Pardo, realizaron un perímetro de seguridad en los alrededores del local. Tomaron las medidas de autoprotección adecuadas y se desplazaron hasta la puerta trasera del Telepizza, que tenía salida hacia un parque en la calle Fermín Caballero.
Así, los funcionarios observaron como en el interior de la pizzería había un varón encapuchado vestido de negro. El ladrón, que no había divisado a los agente, trató de salir por la puerta de seguridad pero al ver el dispositivo policial se metió de nuevo en el restaurante.
El testimonio de lo empleados
La rápida actuación de los efectivos de seguridad, que entraron por la misma puerta, permitió detener y reducir con la fuerza mínima imprescindible a este individuo que se opuso al arresto. De igual forma, los agentes realizaron batidas en las proximidades para buscar posibles cómplices y el vehículo con el que pretendía huir el ladrón.
En el interior del Telepizza se encontraban tres empleados que habían sido las víctimas del intento de robo. Una de ellas era una mujer ecuatoriana mientras que sus compañeros se encontraban encerrados en la oficina. Según su testimonio, el atracador había dado dos vueltas de llave a la puerta.
Las víctimas manifestaron que el autor tenía una arma de fuego que no llevaba encima. Los agentes cachearon a este hombre que tenía en su poder 136,83 euros en una bolsa y unos guantes de látex con lo que intentaba no ser identificado.
Tras una inspección exhaustiva del local, los funcionarios localizaron el arma de fuego debajo de la nevera al lado de la caja registradora. La Policía Científica acudió al establecimiento para analizar esta pistola y recabar pruebas.
Después pasaron a tomar declaración a los empleados. Uno de ellos relató que el Telepizza se encontraba en horario de cierre y con la verja de seguridad bajada cuando entró por la puerta de seguridad exterior un hombre vestido de negro, encapuchado con un arma de fuego en la mano y le gritó: "Esto es un atraco, ponte de rodillas".
El ladrón del Telepizza
El trabajador, al ver la actitud violenta del ladrón, hizo caso de sus instrucciones y se tiró al suelo. En ese momento, el asaltante le puso el arma de fuego en la mejilla de la cara y le dijo que le condujera a las cajas donde se encontraba el dinero. Otra de las empleadas salió y también fue encañonado por el ladrón que les obligó a meterse en la oficina, donde fueron encerrados bajo llave.
El agente que se encontraba custodiando el arma localizó también una bolsa de plástico de color verde que tenía en su interior un walkie talkie, una gorra y un guante de color negro que coincidía con el que portaba el autor del asalto. Todos estos objetos fueron analizados por los expertos de Policía Científica.
El ladrón que fue detenido por este robo en el Telepizza es un marroquí de 43 años que tenía antecedentes por hechos similares. Este hombre, que reside en Parla, ya fue reclamado por la Audiencia Provincial de Madrid por un robo con violencia en 2017. Fue detenido cuatro meses después por la Policía Nacional.
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