El ladrón de gimnasios de Madrid ha regresado como la mítica escena de la película 'Terminator' de Arnold Schwarzenegger. Acumula y acumula antecedentes bajo la intensa vigilancia de la Policía Nacional, que reúne pruebas contra él, pero tras su pase a disposición judicial acaba en libertad. Ya tiene un total de 35 antecedentes por robar en estas instalaciones deportivas, según informan fuentes policiales a Vozpópuli.
No ha cambiado nada de su 'modus operandi'. En este caso realizó las acciones en solitario y, en principio, no tuvo la ayuda de su anterior compañero de fatigas. Ahora le imputan nueve robos con fuerza en dos gimnasios de Villa de Vallecas y tres delitos leves de estafa en Puente de Vallecas.
La investigación ha sido desarrollada por el Grupo 3 de Policía Judicial de Villa de Vallecas. Los agentes constataron que a principios de mayo había aumentado las cifras de denuncias por robos en taquillas en el interior de los gimnasios. En concreto, se habían producido en dos instalaciones de la cadena de Basic-Fit y Altafit. Después de la sustracción, el ladrón usaba las tarjetas con cargos fraudulentos para el titular.
De forma paralela sus compañeros de Seguridad Ciudadana de Puente de Vallecas detuvieron infraganti en un Mercadona a este delincuente que había comprado comida con una tarjeta que no le pertenecía. Tenía en ese momento tarjetas de acceso a los gimnasios y útiles para forzar las taquillas. Se había llevado abonos transportes y las carteras con los documentos de sus propietarios.
No tenía residencia
Los investigadores de Villa de Vallecas relacionaron ambos casos. Al visionar las cámaras de seguridad de las instalaciones deportivas comprobaron como este hombre accedía a los gimnasios y salía pocos minutos después. En uno de sus asaltos fue 'pillado' por uno de los clientes y salió huyendo del lugar.
Las pulseras de los centros también fueron robadas por este individuo. Hacía después pequeñas compras de comida en un centro comercial, donde accedía encapuchado.
Con todas las pruebas ya sobre la mesa decidieron capturarle. Dar con su paradero era otra misión compleja, ya que no contaba con un domicilio fijo. Sin embargo, fue plenamente identificado y detenido por los agentes de la Brigada Móvil en la estación de Metro de Laguna, en Carabanchel.
Incordio para dueños y clientes
Al no tener vivienda contaba con múltiples requisitorias por parte de los juzgados. Su drogodependencia le hacía actuar de forma reiterada para poder pagar la droga y la comida. Además, ya tiene 35 antecedentes policiales por robar en gimnasios y usar las tarjetas de crédito. En algunos de estos complejos no tenía que acceder al interior, ya que las taquillas estaban en las puertas del establecimiento.
Los robos que perpetraba generaban un gran trastorno a las víctimas, ya que al robar toda su documentación tenían que volver a empezar de cero toda esta fase con los consiguientes gastos y pérdidas de tiempo que sufrían. Su presencia también era un incordio para los dueños de los gimnasios que veían como perdían clientes a consecuencia de los asaltos.
Whisky y lotería
La última detención de este hombre, que es español y tiene 42 años, se produjo a finales de mayo. No tardó en volver a actuar, según han podido corroborar los investigadores de la Policía Nacional. En ese caso robaba junto a un compañero en los centros y se gastaba el dinero en whisky y décimos de lotería de la ONCE.
Esta pareja de amigos comenzaron su 'tour' del crimen el pasado 28 de marzo en el uno de los gimnasios de la cadena Basic-Fit en Moratalaz, ubicado en el número 29 de la calle el Arroyo de la Media Legua. Accedían a los centros deportivos con las tarjetas de antiguos socios y una vez en el interior forzaban las taquillas y los candados y se llevaban las carteras de los usuarios.
No pueden entrar en 4 gimnasios
Ese robo fue el único que cometieron en Moratalaz. Después traspasaron su negocio delictivo al Basic-Fit de Puente de Vallecas, que se encuentra dentro del Centro Comercial Albufera. En este punto desataron su furia contra sus 'compañeros de pesas'. Cometieron una quincena de robos en estas instalaciones. Era tal su voracidad que se denunciaron robos una vez al día de media. Hubo jornadas donde forzaron más de una taquilla.
Tras su detención, a estos dos delincuentes se le prohibió el acceso a estos gimnasios. Por ello decidieron separar sus caminos y buscar nuevos objetivos. Ya se les ha restringido el acceso a cuatro de estas instalaciones deportivas.
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