España

Un exministro de Putin, hoteles y robos de 10.000 millones: así cayó la mafia rusa en España

Una operación policial aflora la presencia en Alicante, Ibiza o Marbella de algunos de los principales representantes del crimen organizado exsoviético y los clanes liderados por los 'ladrones en Ley'

La reciente operación policial contra la mafia rusa en Alicante ha permitido aflorar la presencia en España de algunos de los mayores representantes del crimen organizado exsoviético. Son los llamados ladrones en Ley, autores de un sinfín de delitos que van desde el blanqueo de dinero hasta los asesinatos previo pago de grandes sumas de dinero a sicarios. Alicante, Ibiza o Marbella eran algunos de los puntos donde celebraban sus reuniones, llamadas shodka.

Según informan fuentes de la investigación a Vozpópuli, estos criminales aparentaban ser reputados empresarios y usaban a los detenidos esta semana en Alicante para blanquear ingentes cantidades de dinero procedentes del crimen organizado. Compraban casas, hoteles, restaurantes, discotecas o invertían en el negocio del lujo en España. La Policía señala una nómina de individuos relacionados con la trama. Hay desde un exdirectivo de la Premier League inglesa a líderes de clanes mafiosos, pasando por un exministro ruso o el responsable de un robo de 10.000 millones de dólares en cajeros, según el FBI.

Uno de los personajes clave de esta trama es Mikhail Danilov. De 52 años de edad, ejercía de nexo entre los principales delincuentes rusos y la organización afincada en España. No ha podido ser detenido y se desconoce su paradero. Es próximo al hermano de Merab Dzhangveladze, un ladrón en Ley. Es el apelativo con el que se denomina a los dirigentes mafiosos rusos, y este en concreto es la máxima autoridad del clan Kutaiskaya. Su alias es el de Merab Sujumskiy, tiene 69 años. Un breve repaso a su historial arroja un secuestro en 1995 por una estafa en Francia o un asesinato en 2012 en Italia.

Una factura de hotel de 27.934 euros

Merab ha sido detectado en numerosas reuniones de altos mandos de la mafia rusa como la que se celebró en 2008 a bordo del barco Moskva-60 en el embalse Pirogovskoe de Moscú. Les sorprendió la policía rusa y fueron detenidos hasta 37 ladrones en Ley. Un encuentro parecido, aunque no tan numeroso, tuvo lugar en en España en mayo de 2013, el año en el que arranca esta investigación. En aquella ocasión celebraban el cumpleaños de uno de ellos. Hasta Ibiza se desplazaron en vuelo privado desde Moscú, el ahora fugado Danilov y once personas más. Se hospedaron en el hotel Ushuaia Beach. La factura costó 27.934 euros.     

Los contactos de Danilov llegaban a otro clan llamado Podolskaya. A través de los pinchazos telefónicos se descubrió que su contacto era Boris Ivanyuzhenkov. Las pesquisas policiales concluyeron que se trataba del exministro de Deporte y Turismo de Rusia entre 1999 y 2000 y diputado durante cinco años además de exdirigente de la federación rusa de lucha y boxeo. La prensa de su país le sitúa como número dos de la Podolskaya, solo por debajo del líder, Sergey Lalakin. El hijo de este otro dirigente también era uno de los contactos de Danilov, quien le llevó también a pasar unos días de relax en Ibiza en 2017. Esta vez en el hotel Hard Rock.

El político ruso cuenta con otro historial dilatado. Le consta una detención en 1988 tras un tiroteo con un clan rival en un restaurante, la acusación de una violación grupal un año después, una investigación por posesión de armas que terminó archivada o un tiroteo en una carretera en 1994. Una veintena de personas comenzó a disparar a un vehículo y entre ellos estaba Ivanyuzhenkov. Se le investigó en un proceso penal, pero también se archivó tras la desaparición del testigo clave cuando estaba hospitalizado.

Cónclave de jefes mafiosos

Los investigadores otorgan gran relevancia a otro perfil al que se detectó en Ibiza el 27 de octubre de 2017. Se trata de Vasily Khristoforov, considerado uno de los ladrones en Ley más importantes e influyentes del mundo. Su alias es Vasia Voskres y cuenta con tres condenas a sus espaldas. Su trayectoria le valió ser coronado como ladrón en Ley durante una reunión en Moscú en 2001 a la que asistieron pesos pesados de la mafia rusa como Zakhar Kalashov (quien luego sería detenido en España), el ya fallecido Aslan Usoyan o Vladislav Leontiev. 

El 8 de marzo de 2018 se le volvió a detectar en Marbella junto a un oligarca ruso. Se trata de Anton Zingarevich. Es un empresario multimillonario que vive en Londres pero que visita España a menudo. Fue directivo del Reading Football Club, que jugó en la Premier League inglesa la temporada 2006/2007 y la 2011/2012 no pudiendo mantener la categoría en ninguna de las dos ocasiones. En el año 2014, el conjunto inglés anunció que Zingarevich ya no formaba parte del club. “Durante la investigación se ha podido ver cómo ha mantenido relaciones comerciales” con dos de los principales investigados, dice la documentación en poder del Juzgado de Instrucción número 1 de Benidorm que coordinó la operación.  

Otro de los investigados más relevantes es Sergey Serebriyakov, representante de otro clan llamado Kisiliovskaya. Con varias propiedades en Alicante y Formentera, se le busca desde 2005 por un asesinato para el que presuntamente contrató a dos sicarios por 20.000 dólares. A la Kisiliovskaya se le acusa de 40 crímenes, entre ellos 15 asesinatos. Sus integrantes eran, sobre todo, miembros de una empresa de seguridad privada o funcionarios de las fuerzas y cuerpos de seguridad. Las autoridades empezaron a seguirles la pista tras el asesinato de un jefe de policía local.   

Arrestado por el FBI

Denis Katana, ciudadano ruso que se encuentra en prisión desde 2018 tras una operación de la Policía española, Europol y el FBI es otro de los nombres vinculados a la organización. Se le acusa de ser el responsable del robo de más de 10.000 millones de dólares a cajeros bancarios a través de programas de ordenador. Uno de los detenidos el lunes es la persona designada por Katana para visitarle en prisión y es tal la vinculación que el grupo desarticulado se encargaba de sufragar los gastos de su mujer mientras él estuviera entre rejas.

La operación se saldó el lunes con el arresto de  23 personas, aunque la nómina de investigados es mayor. Se incautaron armas y 300.000 euros en metálico. Las pesquisas han corrido a cargo de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal y Asuntos Internos porque hay varios miembros de las fuerzas de seguridad acusados de colaborar con la red haciendo favores, quitando multas y facilitando trámites.

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