La registradora de la propiedad María Dolores Paya Roca de Togores ha sido condenada a 12 años de prisión por seis delitos contra la integridad moral -en su modalidad de acoso laboral- a seis de sus empleados. También ha sido imputada por otros seis delitos de lesiones psíquicas a estos mismo seis empleados Registro de la Propiedad nº1 de Albacete.
El Juzgado de lo Penal nº1 de Albacete, dirigido por el magistrado juez Juan Miguel Paños Villaescusa, en la sentencia 00255/2023, ha sido el encargado de juzgar la "actitud despreciativa y humillante" de la registradora. Los seis empleados expusieron en el tribunal el acoso vivido durante los años trabajados en la propiedad -desde el 9 de mayo de 2013 hasta mediados de junio de 2016-.
A la condenada le han caído seis años por los seis delitos contra la integridad moral y otros seis años por los seis delitos de lesiones psíquicas. También se le inhabilita para el derecho de sufragio pasivo y ejercicio de la profesión del tiempo de condena. Asimismo, tendrá que abonar una indemnización de 20.000 euros, con intereses, a cada uno de los afectados.
Los seis empleados tuvieron problemas para conseguir que algún letrado les admitiese el caso. Intentaron ponerse en contacto con el Colegio de Registradores de Albacete, así como el nacional, pero no obtuvieron respuesta alguna; probablemente por ser compañeros de profesión de la registradora condenada. Hasta que el abogado García Montes aceptó el caso.
Los malos tratos de la registradora de Albacete
La sentencia explica que la registradora exponía a sus empleados a "situaciones humillantes y vejatorias" que creaban un ambiente de "tensión y hostilidad" en el trabajo. Uno de los empleados contó que María Dolores les insultaba y ponía en duda su capacidad.
Gritos, recriminaciones tanto delante de clientes como de compañeros, órdenes contradictorias, etc; son algunas de las acciones que María Dolores ejercía sobre sus empleados. En alguna ocasión les ha provocado incluso el llanto.
La sentencia señala que "cuando les daba la nómina, les decía que tenían que estar muy agradecidos por cobrar. Lo mismo cuando tomaban un permiso, como acompañar a su mujer a una operación". Además, los pagos no siempre cumplían la legalidad. Un empleado explicaba que "dejó de pagarle los trienios que se le reconocían".
Los seis empleados denunciantes han declarado también que María Dolores prolongaba la jornada laboral "de forma arbitraria y abusiva", impidiéndoles ir a citas médicas. En una ocasión, hizo a un empleado "trabajar de las 8 de la mañana a las 9 de la noche, sin poder comer ni descansar".
Más de un testigo ha confirmado tanto los malos tratos que recibían los seis empleados querellantes como otros que no han denunciado.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación