300 personas, entre ellas autoridades locales, autonómicas y de la administración general del Estado, han condenado hoy el asesinato de Mónika A. esta mañana a manos de su pareja en Salas de los Infantes (Burgos).
A escasos metros de la vivienda donde la mujer, de 28 años, ha sido apuñalada por su pareja, de 39, sus vecinos le rendían homenaje.
Varios de ellos han elogiado su participación en todo tipo de actividades de la localidad, sobre todo sociales, culturales y vinculados a los inmigrantes, dado que tanto ella como su pareja eran de origen búlgaro.
Tras la concentración silenciosa, una amiga de la víctima la recordaba "tan abierta a la vida, siempre sonriendo, bailando, cantando y animando" y se preguntaba por qué nunca contó nada.
Tras unas palabras en búlgaro, la mujer lanzó un mensaje a todas las mujeres para "que cuenten, por favor, cualquier problema que tengan a un amigo o a un vecino", y no esperen "no esperéis a que sea tarde por vergüenza o miedo, no permitáis que os maltraten", ha dicho la amiga de la víctima visiblemente emocionada.
A esta hora el acceso al portal de la vivienda donde esta mañana se ha producido la agresión a Mónika A. sigue vigilada por agentes uniformados de la Guardia Civil y su pareja, y agresor confeso, permanece en dependencias de la propia Guardia Civil desde donde se espera que pase mañana a disposición judicial.
Incendio en la vivienda
Una de las preguntas que se hace la Guardia Civil, según fuentes de la investigación es qué hacían Mónika y su pareja en la vivienda, que había sufrido un incendio y estaba inevitable, hasta el punto de que la mujer vivía ahora con sus dos hijas en la localidad soriana de San Leonardo de Yagüe.
Tampoco se conoce el desencadenante de la agresión del hombre, que hacia las diez de esta mañana, asestó a Mónika A. al menos una profunda puñalada en el pecho, según una vecina que dio la primera voz de alarma.
Encontró a la mujer, aún con vida, en el suelo del patio interior de la vivienda, donde cayó desde el primer piso, donde se produjo la agresión, aunque otro eje de la investigación es determinar si la tiró el agresor, se cayó o saltó en un intento de salvar la vida.
A raíz de la muerte de Mónika A. se ha reabierto la investigación sobre el incendio de la vivienda el pasado 28 de junio, que se archivó ante la falta de indicios de que hubiera sido provocado.
Aunque el agresor no tiene antecedentes por malos tratos, su víctima interpuso una denuncia por lesiones contra él en 2011, sin embargo, ella misma retiró la denuncia y dijo que se había lesionado accidentalmente por lo que el hombre, que llegó a ser detenido entonces, fue puesto en libertad y el caso quedó archivado.
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