A nueve meses de las próximas elecciones municipales y autonómicas, el Gobierno de Mariano Rajoy encara el otoño más caliente desde que llegó al poder en noviembre de 2011. El calendario del nuevo curso político que arranca hoy está repleto de movilizaciones, con un nivel de contestación social sin precedente en esta legislatura. Una indignación ciudadana que podría crecer más aún si se confirma la pretensión de los populares de acometer en mitad del partido la reforma de la Loreg para la elección directa de alcaldes --algo en lo que el presidente del Ejecutivo ha insistido este fin de semana--.
De momento, grupos de izquierdas y movimientos sociales ya perfilan una hoja de ruta para hacer todo lo visible que puedan su descontento con las políticas del PP. Así, la Coordinadora 25-S, surgida a partir del movimiento 15-M, ha difundido un itinerario de protestas para los próximos meses, animando a la participación masiva en ellas. Este conjunto de manifestaciones ha sido denominado Otoño Deconstituyente, donde el grueso de las acciones se dirigirá contra la Corona y la "dictadura del PP".
Desde el 25-S sostienen que "es necesario trabajar contra el Régimen monárquico, ya que es una piedra angular del Régimen del 78". "La lucha antimonárquica se constituye como eje central que demarca la línea entre ruptura y reforma (algo parecido a lo que ocurrió durante la llamada Transición)", apuntan. A su juicio, y aquí los convocantes lanzan una velada crítica a fuerzas políticas de izquierdas, "no bastan discursos que vengan a mencionar el proceso constituyente como necesario, desde una posición de vacío en la práctica destituyente concreta". De esto modo, los activistas exigen dar respuesta en la calle y "señalar a la institución monárquica como un eslabón clave y muy deslegitimado del conjunto del entramado del Régimen, que pretende recomponer esa legitimidad a través de la figura concreta de Felipe VI".
En este contexto, la Coordinadora 25-S, dentro de su campaña Rodea el Congreso, ha convocado para el próximo 4 de octubre una concentración en la madrileña Plaza de Neptuno con el lema Monarquía no es democracia, es dictadura. Procesos constituyentes. Felipe VI no te queremos. Según los promotores, "todos los procesos constituyentes que han sido realmente democráticos y justos y han acabado en un gobierno del pueblo, no de una oligarquía, se han impulsado desde la movilización popular".
"La lucha antimonárquica se constituye como eje central que demarca la línea entre ruptura y reforma (algo parecido a lo que ocurrió durante la Transición)", señalan desde el 25-S
La lista de manifestaciones que forman parte del citado Otoño Deconstituyente la completan la Diada más soberanista; el Día mundial por un aborto libre, seguro y gratuito --próximo 28 de septiembre--; la huelga de la enseñanza del 21, 22 y 23 de octubre; una concentración el 24 de octubre contra la Monarquía en los Premios Príncipe de Asturias; la consulta independentista del 9 de noviembre en Cataluña y una reedición de las Marchas de la Dignidad, previa "semana de lucha", el 29 de noviembre. Estas últimas protestas se saldaron el pasado 22 de marzo con 29 detenidos y 131 heridos, entre ellos 67 policías, a consecuencia, principalmente, de los disturbios que marcaron el final del recorrido en la Plaza de Colón de la capital. Al mes siguiente, Interior cesó al jefe de la primera Unidad de Intervención Policial (UIP) de Madrid, Javier Virseda.
Asimismo, desde el 25-S también prestarán apoyo tanto a las movilizaciones como a las consultas ciudadanas que se lleven a cabo en Canarias contra los sondeos petrolíferos que avala el Ministerio de Industria en aguas cercanas al archipiélago. La Coordinadora Canaria contra las Prospecciones Petrolíferas hizo en agosto un llamamiento a la sociedad para "no decaer en la lucha" contra los sondeos después de que Industria publicara en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la autorización a la compañía Repsol para efectuarlos. La plataforma instó a promover "masivas movilizaciones de protesta en los meses próximos que concluyan antes de final de año con una consulta popular en que se escuche alta y clara la opinión de nuestro pueblo y su rotundo no a las prospecciones".
Contrarrestar la estrategia de Moncloa
Además, los activistas del 25-S insisten en la necesidad de denunciar en cada manifestación la Ley de Seguridad Ciudadana, aprobada por el Consejo de Ministros el pasado julio y que será debatida en el Congreso en el nuevo periodo de sesiones. "Somos conscientes de que el Régimen intenta que la movilización popular se diluya, y para eso además de la represión usa otras armas", denuncian desde la plataforma, que apuntan tanto a la ley mordaza como a la reforma electoral que prepara Moncloa.
"Intenta crear la ilusión del fin de 'la crisis' contra toda evidencia para recuperar 'el consenso social'. Da mensajes sobre la disminución de manifestaciones, que no responden a la realidad... Un régimen que, como hacen todas las democracias capitalistas, exhibe la esperanza vacía de un cambio en elecciones cada 4 años, que además intenta amañar. Estas estrategias no son más que un reflejo de su debilidad y un aliento para seguir movilizándonos", sentencian los convocantes del Otoño Deconstituyente en su desafío al Gobierno.
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