La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sostiene que Tomás González Cueto, el abogado investigado por las posibles irregularidades en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y mano derecha de Luis Rubiales, maniobró para abonar los honorarios de uno de los abogados del expresidente con dinero federativo, después de que este dimitiera de su cargo tras el escándalo por el beso a Jenni Hermoso. Así consta en un atestado elaborado por la UCO, y al que ha tenido acceso Vozpópuli, en el que se revelan varias conversaciones en la que el presunto cerebro de la trama hace alusión a dichos pagos.
El informe apunta que, tras la salida de Rubiales, se generó un debate interno en el seno de la RFEF sobre si el organismo rector del fútbol en España debía o no continuar haciéndose cargo de las costas procesales del mismo. Finalmente, tal y como se ha podido extraer de varias llamadas telefónicas, los investigadores apuntan que se llegó a la conclusión de que la RFEF "estaría dispuesta a continuar abonando las costas de aquellos asuntos de carácter penal en los que estuviese involucrado el expresidente". No obstante, el órgano federativo tomó la decisión de no hacer lo propio con los gastos derivados de los asuntos civiles, entendiendo que estos atienden a reclamaciones de tipo personal.
Al hilo de esta decisión, el letrado Pedro Manuel Jiménez-Poyato -en cuya contratación colaboró el abogado de la institución federativa, Antonio Ramón Caravaca- manifiesta a Luis Rubiales su inquietud por desconocer si llegará a cobrar por sus servicios. No obstante, tras mostrar su preocupación en una llamada telefónica interceptada por la UCO, este concluye que Cueto, director del bufete de abogados GC Legal y asesor externo de la RFEF, "va a tratar de compensarle con algún dictamen".
Dicho y hecho, el cerebro del 'caso Rubiales' se pone manos a la obra para contentar a su colega de profesión, y poco después le informa sobre una presunta conversación que habría mantenido con el Director de Asuntos Jurídicos de la RFEF, Pedro Manuel González, para solucionar el asunto. El modo de hacerlo sería hacerle algún encargo al letrado con el que compensarle más adelante.
Abundando en dicha retribución, con dinero procedente de la RFEF, Cueto vuelve a hacer alusión a esta compensación en una conversación telefónica con González. "Si podemos arreglarlo con un asunto que hubiera en el futuro, yo que sé...", frente a esta afirmación, los investigadores concluyen que la mano derecha de Rubiales estaría tratando de costear con fondos de la Federación los gastos jurídicos derivados de la defensa civil del expresidente, a pesar de que el órgano rector rechazara esa idea.
Servicios jurídicos extraordinarios a cargo de la RFEF
De este modo, las pesquisas de la Guardia Civil apuntan a que el director de GC Legal "estaría subcontratando servicios jurídicos extraordinarios para la RFEF a través de su despacho de abogados con total discrecionalidad y en perjuicio del ente federativo". Según los agentes, Caravaca en su condición de socio del bufete también habría colaborado "activamente" en estas operaciones, hasta tal punto que Cueto y este dispondrían del "control de los procedimientos judiciales ligados al expresidente".
En lo referente a la operativa para pagar al letrado de Rubiales los servicios fuera de lo negociado con la RFEF, la UCO mantiene que esta guarda ciertas similitudes con la transacción llevada a cabo para contratar al despacho de detectives Cryptex Europa. Hechos que ya pusieron en el punto de mira a la antigua directiva de la Federación.
Hace casi dos años, Rubiales saltó a la palestra mediática por el escándalo derivado del espionaje de esta agencia al presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), David Aganzo. Varios documentos vinculaban al expresidente con este caso, a pesar de que el encargo presuntamente corría a cuenta de la sociedad inmobiliaria, Egmont 2008 SL, sin relación aparente con el mundo del fútbol.
Caso de espionaje
No obstante, varios correos internos de la RFEF, desvelados por El Confidencial, probaron que Rubiales y su equipo usaron esa mercantil como pantalla para evitar que se les pudiera relacionar con la investigación al presidente de AFE. De esta forma, los pagos que la RFEF desembolsó a Cryptex Europa SL por realizar unos supuestos servicios de asistencia jurídica solo unos días antes de que esta misma oficina de investigación privada siguiera y vigilara durante una semana al líder del principal sindicato de futbolistas, quedaron bajo sospecha.
El informe de la UCO, revela ahora que Juan Luis Rubiales, tío del exdirigente andaluz y quien fuera jefe de su gabinete durante dos años, declaró que los trabajos de Cryptex Europa "consistieron en seguimientos al Presidente de la AFE para conocer sus relaciones, y en concreto para obtener una posible fotografía con el presidente de LaLiga, Javier Tebas".
El exjefe de gabinete aseguró que tales servicios fueron contratados por instrucción de Rubiales. La investigación de la UCO recoge al respecto que el expresidente de la Federación se refirió a este asunto a través de una llamada telefónica en la que apodó el espionaje a David Aganzo como "informe comercial", debiéndose facturar a través de Caravaca. Una dinámica similar a la relacionada con la trama denominada bajo el nombre de 'caso Rubiales' y que sigue el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Majadahonda.
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