El ministro de Universidades, Manuel Castells, sale el Gobierno de coalición, según han confirmado fuentes de su entorno a este diario. El académico ha formado parte de la coalición casi dos años a propuesta de Unidas Podemos por "motivos de salud". El reemplazo, según confirman fuentes de su entorno, es el catedrático de ciencia política —y experto en federalismo— Joan Subirats, que fue responsable de Cultura en el Ayuntamiento de Barcelona con Ada Colau, de la cuota de los 'comunes' y de 70 años.
El Ministerio de Universidades ha emitido un comunicado en el que explica que se trata de una decisión reposada y que ha sido decisión del propio Castells por prescripción médica. La decisión ya se había comunicado a Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno, y a la vicepresidenta Yolanda Díaz hace unos días.
Castells, de 79 años, llegó al Gobierno como un desconocido para el gran público pese a ser uno de los académicos españoles más prolíficos de las ciencias sociales. En su tiempo al frente del ministerio impulsó la Ley de Universidades, a la que el Gobierno quiere dar luz antes de que termine enero. Más allá de esa norma, el ministro apenas ha comparecido.
En todo este tiempo, su política comunicativa ha sido plana y apenas ha tenido repercusión. Se le ha atacado por estar "desaparecido". Toda una ironía, ya que el el campo de especialización de Castells es la comunicación. Y para muestra, un botón: en sus primeros ocho meses al frente del ministerio, solo compareció en una ocasión.
El silencio como arma
Durante algún tiempo se barajó la opción de que el deliberado silencio de Castells se tratara de una estrategia para dejar constancia de las escasas competencias que alberga su ministerio, cuya separación de Ciencia fue una decisión con la que él mismo no estuvo de acuerdo y que criticó públicamente cuando tomó posesión del cargo. No obstante, su equipo de comunicación ya advirtió de que ese sería el estilo de Castells: la discreción.
El equipo ministerial que lidera lo forman poco más de cien funcionarios. Además, el presupuesto del departamento es más bien escaso y las becas universitarias las gestiona el Ministerio de Educación. Cuando se hizo cargo del ministerio, Castells avisó su intención de visitar el medio centenar de universidades públicas que hay en el país.
Algunos periodistas, como Iñaki Gabilondo, ya advirtieron que Castells, era un verso suelto; alguien casi irreverente que nada a contracorriente. Es uno de los pocos ministros que no tiene perfil en Twitter. Y eso que un conocido suplantador de identidades creó una cuenta desde la que anunció la falsa muerte del politólogo estadounidense Francis Fukuyama, autor del célebre ensayo El fin de la historia.
Castells se ha dejado caer por algunos medios de comunicación, pero más en calidad de tertuliano de excepción que como ministro del Gobierno de España. Eso sí, sus comparecencias en el Congreso y el Senado han copado titulares.
Una operación de espalda
Castells es experto en la sociedad de la información y catedrático, desde hace 24 años, de Sociología de la Universidad de California en Berkeley. Ya el año pasado el titular de Universidades se sometió a una cirugía urgente de espalda que le mantuvo fuera de la arena política durante varias semanas.
El académico fue la propuesta de los 'comunes', comandados por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como ministro. El catedrático castellanomanchego sustituyó al astronauta Pedro Duque al frente de esa cartera ministerial.
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