El Hospital Sant Pau ha inaugurado este jueves el primer acelerador lineal de los tres que recibirá de la Fundación Amancio Ortega, tras la polémica sobre si la sanidad pública debe aceptar donaciones privadas.
La Fundación Amancio Ortega (FAO) ha donado 300 millones para la renovación de equipamiento tecnológico para la lucha contra el cáncer en los hospitales públicos de España, entre el que se encuentran 18 máquinas de radioterapia que han llegado a través del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) a algunos centros públicos catalanes.
Criticas de Pablo Iglesias
Las últimas semanas, las donaciones privadas a la sanidad pública han causado polémica, después de que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, opinara que la sanidad pública no debe recibir "limosnas de multimillonarios", sino que éstos deben pagar sus impuestos.
En la inauguración del primer acelerador lineal -valorado en dos millones de euros- el gerente del hospital, Albert Salazar, ha manifestado que, "como profesionales, no es competencia nuestra entrar en peleas, demagogia e intencionalidades políticas".
Por su parte, el director del Servicio de Oncología Radioterápica, Jordi Craven, ha manifestado que "lo ideal sería que los hospitales públicos recibieran la financiación suficiente", pero que "a veces, las cosas que queremos, no las tenemos".
"Con esta nueva máquina se podrán tratar a 60 enfermos al día", ha afirmado Craven, por lo que "no nos importa si el fin secundario es desgravar, porque el primer fin es que estos enfermos se curen".
Polémica aparte, el equipo oncológico ha puesto en valor que el nuevo acelerador lineal (AL), que desde que empezó a funcionar hace un mes trata por el momento a 22 pacientes, permite mejorar "la calidad, la precisión, la rapidez y la seguridad" del tratamiento de radioterapia.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación