"Somos amigos. Cuando él me dice que yo soy un crack, yo le respondo que él es crack, crack, y crack". Así habla Iván Redondo de Miguel Ángel Rodríguez, el spin doctor que le venció el 4--M y precipitó su marcha de La Moncloa, y que ha convertido a Isabel Díaz Ayuso en "la política más popular de España", como la definió recientemente José María Aznar. El PP se ha beneficiado del 'efecto Ayuso' encadenando seis meses de liderazgo en las encuestas, pero en Génova temen que a MAR se le quede pequeña la Puerta del Sol y aspire a convertir a la dirigente madrileña en presidenta del Gobierno
En la sede nacional del partido, de hecho, esta tesis se ha extendido en paralelo a un rumor que muchos cargos del PP dan por cierto: "Cuando Isabel contactó con Miguel Ángel para pedirle ayuda de cara a la campaña de 2019, respondió que aceptaba el reto, pero dejando claro que unas elecciones autonómicas eran poco para él y que el verdadero objetivo de Ayuso debería ser llegar a La Moncloa".
Esa hoja de ruta, jamás confirmada por el propio MAR, es la que dan ya por hecha importantes dirigentes del PP bien situados en Génova, que ven en la insistencia de Ayuso por celebrar el congreso del PP de Madrid cuanto antes unas "prisas desmedidas" de Rodríguez por "mover la silla" a Casado: "Cree que está ante la última oportunidad de volver a La Moncloa y sabe que si Pablo es candidato y gana ese tren habrá pasado. Por eso hace lo que hace".
Gobernar "a la madrileña"
Miguel Ángel Rodríguez no es ajeno a esos rumores, pero su respuesta cada vez que se le pregunta por ese supuesto asalto a la planta séptima de Génova siempre es la misma: "Aquí estamos centrados en gobernar y nada más". No obstante, defiende que Ayuso sea presidenta del PP de Madrid cuanto antes "para trasladar al partido esa movilización que se vivió el 4-M y que no existe desde la formación de la gestora", apuntan desde Sol.
Aparentemente alejado del 'ruido orgánico', MAR ha ido diseñando un modelo de gobierno, y también de liderazgo, que ha diferenciado a Isabel Díaz Ayuso del resto de presidentes autonómicos y de sus propios compañeros de partido.
La dirigente autonómica protagonizó, antes del 4-M, reivindicaciones arriesgadas sobre la gestión de la pandemia alejadas de la estrategia de Génova. Así, Ayuso fue la primera en defender la creación de "zonas sanitarias" para establecer confinamientos parciales o la aplicación del Pasaporte Covid. Ambas propuestas, muy criticadas por el Gobierno central y otros ejecutivos autonómicos en un primer momento, "son o han sido una realidad en muchas zonas de España".
Desde Sol apuntan a la propia Ayuso y a su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero, como los grandes promotores de este tipo de medidas, no obstante, las fuentes consultadas señalan a MAR como una persona clave en esas decisiones: "Siempre tiene una mirada en lo que hacen otros gobiernos en el resto del mundo. Además, supo situar a la presidenta como alternativa al propio Pedro Sánchez en la gestión sanitaria".
Desde el gabinete de Ayuso, además, se creó el concepto de "vivir a la madrileña", toda una reivindicación que se convirtió en la bandera electoral de la presidenta el 4-M y consiguió que gran parte del electorado se identificara con ella: "Frente a las prohibiciones y el intervencionismo del Estado, la presidenta defendió la libertad de los madrileños para seguir con sus vidas, tomar decisiones, y tratar de prosperar desde un punto de vista económico".
Las fuentes consultadas afirman que la estrategia de Rodríguez "va más allá de defender a la restauración", sino "la puesta en marcha de un modelo económico que está convirtiendo a Ayuso en referencia". Así, la bajada de impuestos aplicada en la Comunidad tanto a los ciudadanos como a las empresas "ha sido imitada después por Génova, que ha reclamado al resto de presidentes autonómicos del partido hacer lo mismo", admiten desde Sol y otros ejecutivos regionales.
Sol como cuartel general
Como ya hiciera en Moncloa cuando fue ministro Portavoz y secretario de Estado de Comunicación con José María Aznar, Miguel Ángel Rodríguez ha convertido su despacho en la tercera planta de la Real Casa de Correos de Sol en todo un cuartel general. Allí diseña cada día, a primera hora de la mañana, la estrategia a seguir con otros integrantes del círculo más cercano a la presidenta de la Comunidad de Madrid.
El director de gabinete insiste en asegurar públicamente que está alejado de las cuestiones de partido, pero en esas reuniones diarias se habla, también, de la situación orgánica en el PP y los mensajes a trasladar en esa ámbito.
Rodríguez, afirman las personas que trabajan con él, no necesita "interlocución directa con nadie de Génova", pero sí reivindicó su espacio en la campaña del 4-M: "En el PP no le dejaban participar en según qué reuniones en las que se hablaban de listas, gastos de la propia campaña o discursos. Pero él se plantó".
El asesor de cabecera de Ayuso logró que Alfonso Serrano, portavoz en la Asamblea de Madrid y el elegido por la propia presidenta para ser su secretario general cuando alcance la dirección del PP de Madrid, tuviera un espacio propio para trabajar en Génova durante la campaña. Ahora, "nadie de Ayuso trabaja en la sede nacional, pero con Sol y la Asamblea es suficiente".
El congreso de Madrid y el futuro
En la dirección nacional del partido recuerdan, cada vez que se les pregunta por Rodríguez, que "es alguien ajeno al partido" y que, por tanto, "no debería tratar de influir en cuestiones que no son de su incumbencia".
Tanto Teodoro García Egea como Miguel Ángel Rodríguez se apuntan el tanto de la recuperación del PP.
Cargos del PP apuntan que la 'guerra' que se vive entre Génova y Sol es más bien una "guerra de egos". Y no entre Casado y Ayuso, sino de sus 'manos derechas': "Tanto Teodoro García Egea como Miguel Ángel Rodríguez se apuntan el tanto de la recuperación del PP. El secretario general dice que el 4-M y el subidón en las encuestas vino tras resolver él la crisis en Murcia, mientras que MAR recuerda que Isabel llevaba meses reclamando elecciones anticipadas y el tiempo le ha dado la razón".
Ambos, García Egea y Rodríguez, coincidieron recientemente en una comida privada con periodistas, en la que el primero emplazó al segundo a "ayudar de verdad a Casado". Ambos también se emplazaron a solucionar, cuanto antes, la polémica por el congreso del PP de Madrid: "Esto lo resolvemos nosotros en tres minutos".
MAR tendrá, desde fuera, un poder enorme. Y eso es algo que preocupa mucho en la séptima planta de Génova
Tanto en el partido como en Sol desean que así sea, aunque advierten que aún quedan batallas por disputar: "Casado y García Egea quieren seguir controlando el PP de Madrid y saben que eso ya no va a ser así. Además, Ayuso no va a negociar quién va a ser su número dos".
Si se consolida el tándem Ayuso-Serrano, con Rodríguez de asesor externo, "MAR tendrá, desde fuera, un poder enorme. Y eso es algo que preocupa mucho en la séptima planta de Génova de cara a un futuro muy cercano: el de las próximas elecciones generales".
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