Los pandilleros de las maras de El Salvador están huyendo de forma masiva por las políticas de Nayib Bukele. La Policía Nacional está alerta para que no encuentren en nuestro país un refugio y los que vengan regresen y respondan por sus graves crímenes. En las últimas semanas se han detenidos a tres de estos delincuentes en nuestro país. El último de ellos trabajaba como obrero en la conocida zona de Valdebebas (Madrid), según informan fuentes policiales a Vozpópuli. Para atajar esta problemática, se ha creado un grupo conjunto formado por efectivos del Grupo de Localización de Fugitivos de la UDYCO Central y de la Comisaría General de Información.
El último de estos peligrosos pandilleros cayó el pasado martes 16 de abril. Tiene 25 años y residía en España desde el 2018. Trabajaba como obrero en el distrito de Valdebebas. Nadie de su entorno sabía su oscuro pasado: era un asesino que formaba parte de la Pandilla Barrio 18, constituida en los suburbios de Los Ángeles.
Un obrero en Valdebebas
Este hombre tenía a sus espaldas delitos de homicidio agravado, privación de libertad y extorsión agravada, cometidos todos en el marco de la actividad delincuencial propia de la pandilla. Contaba con una Orden Internacional de Detención (OID) de la INTERPOL. "Fue localizado como resultado de la investigación realizada por el grupo de trabajo creado ad hoc por la Policía Nacional para evitar la implantación de esta organización criminal en España", explicó el Cuerpo.
Este grupo contra las maras que huyen de Bukele está formado por efectivos del Grupo de Localización de Fugitivos de la UDYCO Central y de la Comisaría General de Información. Los expertos policiales han creado sinergias tendentes a evitar que elementos huidos de los países donde estas organizaciones tienen implantación total establezcan estructuras a semejanza de cómo venían haciendo en sus lugares de origen.
El pandillero fue puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número cuatro de la Audiencia Nacional, en funciones de guardia, quien decidió su ingreso en prisión para una posible extradición interesada por El Salvador. Ahora habrá que esperar qué sucede en este proceso.
La Fiscalía se opone a entregar a un pandillero
Así, la Pandilla Barrio 18 es una organización criminal transnacional que, tras su génesis en los suburbios de Los Ángeles, se expandió por los países del denominado Triángulo de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador). Han creado un escenario de auténtica guerra, principalmente contra la banda rival Mara Salvatrucha o MS13.
Este pandillero llegó a España antes de la llegada de Bukele. Sin embargo, en las últimas semanas se han detenido a otros dos fugitivos de las maras gracias al trabajo de la Policía Nacional. El grupo conjunto de trabajo lo que busca es acelerar los procesos, sobre todo a la hora de compartir la información, que puede ser fundamental para arrestar a estos delincuentes y que sean devueltos a El Salvador.
A pesar de ello, la Fiscalía ha rechazado ya la entrega de uno de estos delincuentes por el riesgo de que se vulneren sus derechos humanos, según ha publicado El Periódico de España. En el escrito se argumenta que la "situación actual" de El Salvador es un "compendio de todas las vulneraciones posibles de derechos procesales fundamentales" y existe un "estado penitenciario calamitoso".
El elogio de Bukele a la Policía Nacional
El ingente trabajo policial ha sido reconocido al otro lado del Atlántico. El pasado 27 de marzo el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, agradeció a los "amigos" de la Policía española por la detención de un pandillero de la 'Mara Salvatrucha' acusado de un doble asesinato en el país centroamericano. "Muchísimas gracias, amigos. Aquí nos encargaremos de él", ha escrito Bukele en su cuenta de la red social X, acompañando el mensaje con el vídeo que la Policía Nacional española compartió sobre el arresto.
El presidente salvadoreño reivindica su lucha contra las pandillas, prácticamente desaparecidas del país desde que iniciase una gran operación contra ellas y los haya encarcelado en la prisión del CECOT, una de las más seguras del mundo y en la que solo cumplen condena pandilleros, y que cuenta con espacio para 40.000 presos.
El prófugo, integrante de una "clica" de la banda que operaba desde el municipio salvadoreño de Teotepeque, habría cometido el doble crimen por el que se le solicitan 84 años de prisión. Fue detenido a su llegada al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas cuando llegaba procedente de Ecuador. Ahora tendrá que esperar para regresar a las manos de las autoridades de Bukele.
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