Los movimientos que acogen en sus filas a los causantes de los graves disturbios del pasado sábado, tras la manifestación de las Marchas de la Dignidad, no son ajenos a las Fuerzas de Seguridad del Estado. Fuentes policiales consultadas por Vozpópuli aseguran que los colectivos que están detrás de los altercados del fin de semana dan cabida a radicales de izquierda, antisistema, anarquistas y antifascistas.
Los investigadores apuntan a la participación de jóvenes separatistas, sobre todo simpatizantes de Resistencia Galega y otros vinculados al independentismo catalán (entre los 24 detenidos había siete de estos perfiles). La Policía sostiene que los ataques fueron liderados por unos 150 activistas que conforman una escisión de dicho grupo terrorista que opera en Galicia. Estos secesionistas comenzaron a lanzar objetos contra las vallas de seguridad colocadas frente a la sede nacional del PP, provocando las primeras cargas policiales en Génova. A continuación, se produjo el caso.
En paralelo, actuaron quienes constituyen lo que la Policía ha identificado como Bloque Negro, en alusión a una forma de protesta violenta y vandalismo que surgió en los años 80 en Alemania Occidental protagonizada por activistas antinucleares. El término también hace referencia a la ropa negra (sudadera y pasamontañas) que suelen vestir para no ser indetificados por los agentes y crear sensación de unidad compacta en sus tácticas de guerrilla urbana.
Según revelaron fuentes policiales a este diario, el Bloque Negro integró a Izquierda Castellana y sus juventudes Yesca, Coordinadora Antifascista, Colectivos de Jóvenes Comunistas (CJC), Bukaneros y Coordinadora del 25-S, principalmente. Las mismas fuentes sostienen que Izquierda Castellana y su rama juvenil, presentes también en los altercados del barrio burgalés de Gamonal, evitaron desplazarse en bus a la capital para burlar así los controles de tráfico. Estas formaciones tiene en Valladolid su cuartel general, pero extienden su actividad a otras provincias de Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid.
Izquierda Castellana y su rama juvenil, presentes también en los altercados del barrio burgalés de Gamonal, evitaron desplazarse en bus a la capital para burlar así los controles de tráfico
Otros dos detenidos pertenecían a la Coordinadora Antifascista, una de las plataformas organizadoras de la protesta que tuvo lugar en Madrid (14 personas fueron detenidas) mientras se resolvía el conflicto vecinal de Gamonal (Burgos). Por su parte, el grupo antisistema Bukaneros, integrado por unos 300 hinchas del Rayo Vallecano, fue acusado de su participación en los disturbios del 14 de noviembre de 2012. La Policía registró entonces su sede en el distrito madrileño de Puente de Vallecas y se incautó de diverso material incendiario como bengalas y cohetes, bates de béisbol, martillos, cascos de moto, palos afilados a modo de lanza y escudos artesanales.
En esta ocasión, según las fuentes policiales consultadas, estas organizaciones de extrema izquierda utilizaron casas okupas como centros logísticos autogestionados para esconder el material que luego emplearon contra los agentes, principalmente palos. En total, de los 101 heridos 67 fueron antidisturbios.
Respecto a la polémica sobre si hubo decisiones de los mandos que provocaron indefensión a los agentes, las fuentes citadas apuntan que si hay algo claro es que se realizaron seguimientos previos de los colectivos más conflictivos y se pronosticaron altercados de alto riesgo. No todos los detenidos el sábado pertenecen a estas organizaciones del Bloque Negro. Por ejemplo, fue arrestada Raquel Tenías, responsable de relaciones con los movimientos sociales y ciudadanos de IU Aragón.
Incitación a la violencia
Desde la Coordinadora del 25-S, según Interior, hubo incitación a la violencia en las marchas a través de las redes sociales bajo el lema "¡Toma Madrid!". Ello fue al margen de los mensajes que lanzaron los organizadores oficiales, la Coordinadora 22-M, que agrupa a miembros de Izquierda Unida, Partido Comunista, Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Frente Cívico de Julio Anguita, Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), mareas blanca y verde, Democracia Real Ya o el Movimiento 15-M, entre otros.
Uno de los abogados del servicio jurídico de asistencia de la Coordinadora 22-M para las Marchas de la Dignidad es Enrique Santiago, secretario de Refundación y Movimientos Sociales de IU y letrado de la acusación particular ejercida por dicha formación en el caso Bárcenas. Santiago, que hizo de portavoz sobre la situación procesal de los 24 detenidos, se refirió al caso del arrestado por intento de homicidio tras atizar a un agente con un adoquín. A su juicio, esta acusación "grave" por parte de la Policía "no se sustenta".