El reparto del déficit va camino de convertirse en una batalla frontal dentro del PP una vez que el Gobierno ha admitido que habrá porcentajes diferenciados en función de la comunidad que se trate, como una forma de darle oxígeno a Cataluña, la región más endeudada de España, y, ya de paso, intentar, con ese gesto desactivar en la medida de lo posible la deriva soberanista. Asumida esa diferenciación, las comunidades cumplidoras con el déficit reclaman una especie de reparación, una "recompensa" según el término escogido por la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y número dos del partido. Esa "recompensa", que no ha especificado, podría venir por la vía de la financiación, apuntan fuentes populares, primando a aquellas que han hecho los "deberes".
Ya no se trata solo de las que han cumplido, como de las que han tenido que partir con mucha desventaja y lo han conseguido, explican en Génova. Seis puntos de déficit ha reducido Cospedal en su tierra. Un esfuerzo "importante", "complicado" y "muy difícil" en boca de la presidenta regional que ha sufrido un evidente desgaste. En su doble condición, señaló como 'baronesa' regional que los presidentes de las Comunidades no aceptarían ninguna discriminación de sus ciudadanos en función de dónde vivan. "Yo no lo haría y, desde luego, no lo voy a hacer", advirtió. Pero como secretaria general quiso quitar importancia a la admonición asegurando que el Ejecutivo de Mariano Rajoy "no lo va a hacer" porque, entre otras cosas, "los ciudadanos no lo entenderían".
Desde la Comunidad de Madrid, una de las más batalladoras con el déficit diferenciado, afirman que "no vamos a compartir ninguna decisión que sea que todos no tengamos el mismo objetivo del 1,2%". Si alguna Comunidad "tiene que tener un objetivo mayor", --se está barajando para Cataluña un 2%, aunque la Generalitat quiere arañar un décima más hasta el 2,1%--, "debe ser circunstancial y con cargo al Estado", puntualizan. Para la región madrileña "sería un error primar a quienes no cumplen a costa de quienes sí lo hacen", explican.
Lo cierto es que Hacienda ya ha dicho a las incumplidoras -Andalucía, Baleares, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Murcia- que deberán acabar por debajo de la cifra que sacaron en 2012, y a las que cumplieron, reducir déficit estructural. Para este año es, en principio, del 1,2%, pero habrá que estar atento a Bruselas.
Rajoy citará a sus "barones" en la sede del partido para intentar calmar las agitadas aguas a costa del techo de déficit
¿Cómo les puede 'recompensar' Hacienda? "Pues estamos a la espera de lo que nos propongan", dicen en Madrid. "Se están viendo distintas fórmulas pero todavía no se sabe", comentan en Génova. Mientras tanto, Extremadura, con José Antonio Monago al frente, sigue su propio camino anunciando bajadas impositivas y medidas de estímulo para crear "un marco favorable" que atraiga empresas a su territorio. Da la sensación de que los 'barones' populares van un poco por libre ante los intentos de Montoro de marcarles el paso.
El presidente del Gobierno es perfectamente consciente del enfado de los 'barones' que han cumplido. Otros, como el valenciano o el murciano, lo tienen peor aunque en su caso aducen que, de haber disfrutado de una financiación per cápita como la catalana, hubieran conseguido ajustar sus déficits. Rajoy comentó este lunes que "esto requiere sensatez, sentido común y no tirarnos trastos a la cabeza porque no sirve para nada", y recordado que el objetivo de déficit para España en 2013 está aún pendiente de que la Comisión Europea y el Consejo Europeo aprueben el programa remitido por el Gobierno español, informa Efe.
Tras comentar que "no parece razonable" hacer nada antes de tener la "certeza absoluta" de que Europa admita el 6,3% para España, su deseo sería llegar a un acuerdo con las comunidades en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, pero también subrayó que el Ejecutivo "tiene la última palabra". En rueda de prensa con el primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, tras la XXVI cumbre hispano-lusa, insistió en pedir "sensatez, sentido común, altura de miras y generosidad, inteligencia y grandeza" para un acuerdo que es "objetivo de todos", del Gobierno, de la Seguridad Social y de las comunidades autónomas, informa Efe.
Además, desmintió que en su breve conversación con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, el pasado viernes, hablaran de los números del déficit para Cataluña. Ente finales de este mes y principios del siguiente, Rajoy tiene previsto citar en la sede del partido a sus 'barones' territoriales para calmar las turbulentas aguas.