Que Luis Bárcenas considera a María Dolores de Cospedal la directa responsable de su situación judicial es un hecho que la aludida conoce de sobra. Tal es así que en la demanda que ésta interpuso contra él en defensa de su honor, la número dos popular alegó "clara animadversión" del ex tesorero hacia su persona, "cosa que no pueden decir todos en el PP", agregan fuentes próximas a Cospedal. Partidaria de su dimisión en cuanto se vio salpicado por la red Gürtel, se le encendieron las luces de alarma cuando vio que éste no ponía inmediatamente su cargo a disposición del partido. El gesto de atornillarse a la silla seguro de su poder interno alertó a la secretaria general, que no descansó hasta verle fuera. De hecho, fue ella la que se apresuró en desapoderarle ante el notario Francisco Calderón Álvarez en cuanto estuvo fuera del partido.
De ser cierta la supuesta reunión en Génova que Bárcenas describe al director de "El Mundo", Pedro J. Ramírez, tan llamativo es quien supuestamente estuvo en ella como quien no, y ahí no estaba la número dos del partido, circunstancia que supuestamente el ex tesorero aprovechó para acusarla de haber exigido una comisión de 200.000 euros para una contrata de recogida de basuras y de limpieza del ayuntamiento de Toledo en 2007 que la aludida negó ayer en una comparecencia ante la prensa con un "es rotundamente falso y un disparate monumental".
No es la primera vez, ni será probablemente la última, que pone su nombre en cuestión. Ya lo intentó con el rumor que comenzó a propalarse hace meses sobre el pago de una supuesta hipoteca, que también fue desmentido, y ahora su gente asegura que "el examen es absoluto, llevamos meses con esta historia pero no ha salido nada en contra de ella. A pesar de que este tipo dispara contra ella, y está en este plan, no hay donde rascar". En definitiva, que Bárcenas anda buscando más artillería con que derrumbar a la que se ha convertido en su mayor enemiga y quiere ver fuera del partido.
Cospedal decidió demandar por su cuenta a Bárcenas y a "El País" sin consultárselo al comité de dirección del partido, que se reúne todos los lunes. Lo hizo en Toledo, que es donde reside, el pasado 15 de febrero. Se trató de una demanda civil por vulneración del derecho al honor. La del PP, firmada por Javier Arenas, Rodrigo Rato, Ángel Acebes y Jaime Mayor Oreja llegó más tarde, en concreto el 6 de marzo. De este modo, la "número dos" popular quiso lanzar el mensaje, tanto de puertas afuera como de puertas adentro de Génova, de que no iba a andarse con medias tintas con el otrora todopoderoso Bárcenas.
En el PP vuelve a abrirse el debate en torno a incluir en la demanda conjunta también a 'El Mundo'
Respecto a la posibilidad de que amplíe dicha demanda tras lo publicado este fin de semana en "El Mundo", las mismas fuentes consultadas alegan que la actual denuncia tiene suficiente "calado" como para no necesitar de ello, y en cuanto a ir por la vía penal, con una querella, recuerdan que la justicia rechazó la querella que presentó la ex ministra Ana Palacio contra Bárcenas, de modo que desestiman dicha posibilidad.
En cambio, la demanda del partido puede verse ampliada a tenor del estudio que iniciaron ayer los servicios jurídicos del mismo sobre el texto de Pedro J. Ramírez. De hecho en la dirección del PP no faltaron los que defendieron la necesidad de incluir también a El Mundo en la demanda conjunta y no sólo a "El País" y, por extensión, a Bárcenas. El pasado 26 de junio se celebró la audiencia previa en el Juzgado de primera instancia, y se ha fijado fecha del juicio para finales de noviembre, tal y como adelantó Vozpópuli.
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