España

Rajoy reconoce que era "imposible evitar" el puñetazo: "No hubo ningún fallo de seguridad"

El presidente del Ejecutivo quiere dar una imagen de normalidad tras la agresión que sufrió el miércoles a manos de un joven de 17 años, por ello ha comenzado este jueves haciendo gimnasia y siguiendo sus rutinas diarias. "No hubo ningún fallo de seguridad", ha recalcado.

"No saco conclusiones políticas de esto y pido que nadie lo haga". Así de optimista se ha mostrado el presidente del Gobierno y candidato del PP a la reelección, Mariano Rajoy, en declaraciones de Antena 3 y Tele 5 tras la agresión que sufrió el miércoles en Pontevedra a manos de un joven de 17 años.

Rajoy ha hecho hincapié en que no va a cambiar "absolutamente nada" sus rutinas, y ha pedido que ningún dirigente político lo haga

Asimismo  ha hecho hincapié en que el miércoles no hubo "ningún fallo de seguridad" y que el puñetazo que le propinó el joven fue "imposible evitarlo", ya que él iba por la calle porque quería, le pedía fotos "muchísima gente y entre ellas puede aparecer una persona como la que apareció". Es más, ha agradecido al personal de seguridad que le "cuidó" y todo el tiempo que lleva en Moncloa. Por ello, ha pedido no sacar conclusiones políticas porque este incidente se trató de un "hecho aislado", la "excepción a la regla en un país civilizado".

Rajoy ha asegurado que se encuentra bien y sólo tiene un pómulo "un poco hinchado". El médico que le acompaña en la caravana electoral sólo le tuvo que aplicar una pomada para rebajar el hinchazón. Según ha dicho, anoche le mandaron desde Madrid un nuevo par de gafas --ha relatado que tiene 5 dioptrías en un ojo y 3,75 en otro-- y hoy ha retomado su agenda en Barcelona, levantándose a las 7 de la mañana para ir al gimnasio, tal y como lo ha publicado en un vídeo en su twitter con las palabras "Seguimos avanzando".

Que nadie cambie sus rutinas

También ha hecho hincapié en que no va a cambiar "absolutamente nada" sus rutinas, y ha pedido que ningún dirigente político lo haga. "Somos un país normal, donde puede haber algún incidente de cuando en cuando, pero nadie tiene por qué esconderse, este es un país libre y además con una gente estupenda", ha remarcado. Así, ha dicho no estar "dolido" por lo que pueda significar el golpe y ha incidido en que todo el mundo fue "muy cariñoso" con él, también en el acto que celebró después en A Coruña. "Eso reconforta mucho, prefiero quedarme con la parte positiva de las cosas", ha dicho.

Eso sí, ha apostado por "hacer pedagogía" de los valores de la tolerancia, el civismo y la moderación, y está convencido de que España "ha avanzado" en ese ámbito.Rajoy ha asegurado que tras una primera parte de legislatura "durísima" ahora lleva "una temporada" más cercano a la calle y ha asegurado que se siente "muy cómodo", porque la gente es "normal, sensata equilibrada y razonable, y cada uno tiene su forma de pensar". "Que haya dos o tres que hagan cosas que no se deben hacer no nos debe llevar a sacar conclusiones que no son acertadas", ha insistido. Según ha relatado, le han llamado todos los candidatos, aunque no ha podido responderles a todos, aunque procurará hacerlo. También habló anoche con su esposa y con sus hijos, y ha precisado que se quedaron tranquilos cuando les contó que no hubo mayores consecuencias.

INTERÉS DE LOS LÍDERES EUROPEOS

Los líderes europeos han arropado este jueves a Rajoy. Tanto la canciller alemana, Angela Merkel; como el primer ministro británico, David Cameron, y el presidente francés, François Hollande, entre otros, han conversado en Bruselas con el presidente del Gobierno español para conocer su estado tras la agresión que sufrió el miércoles en Pontevedra.

En el momento en el que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se han levantado de la sala de la reunión para la foto de familia es cuando se han acercado hasta Rajoy muchos de ellos para interesarse por su estado de salud. En un primer momento, Rajoy ha conversado al respecto con Merkel, quien ha posado su mano derecha sobre la mejilla dañada del presidente del Gobierno, y con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.

Rajoy después restó importancia al incidente en otro corrillo, en el que han estado presentes, además de Merkel y Cameron, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el primer ministro de Bulgaria, Boyko Borissov. Fuentes del Gobierno español han informado a la agencia Efe de que en esa conversación se ha hablado sobre todo de las expectativas electorales del PP ante las elecciones del domingo.

Esos líderes europeos, a los que se ha sumado también el presidente de la Comisión, Jean Claude Juncker, han dado ánimos a Rajoy ante el 20D y han comentado, según las fuentes citadas, el cambio que ha experimentado la economía española desde que él acudió a su primer Consejo Europeo hasta el momento actual.

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