La naturalidad con la que el presidente del Gobierno ha querido presentar el auxilio al sistema financiero español prestado por el Eurogrupo no ha sido bien recibida por ningún grupo de la oposición. El PSOE reunió ayer a su equipo económico para exigir al Ejecutivo que de a conocer la letra pequeña del acuerdo y el miércoles, Alfredo Pérez Rubalcaba se lo preguntará directamente a Mariano Rajoy en la sesión de control al Gobierno. Los socialistas han anticipado que se emplearán con responsabilidad en este asunto, pero no están dispuestos a dejar pasar la ocasión de denunciar la opacidad y los errores de gestión en los que, en su opinión, ha incurrido el presidente.
El resto de la oposición también centrará esta semana el foco en el rescate de los bancos. Los nacionalistas catalanes aprovecharán para ello una interpelación que defenderán mañana martes sobre el FROB, al tiempo que Izquierda Plural solicitará una comisión de investigación sobre la causa de la crisis financiera.
En el Gobierno se reconoce que el mecanismo acordado con el Eurogrupo para auxiliar a los bancos es un camino nuevo y sujeto a sorpresas
Antes de viajar a Polonia para presenciar el partido entre España e Italia, Mariano Rajoy protagonizó ayer domingo una breve rueda de prensa en la sala de Tapices del Palacio de La Moncloa, primero para neutralizar las críticas que provocaron su incomparecencia del sábado y también para lanzar dos mensajes clave: que gracias a las reformas promovidas por el Gobierno ha evitado la intervención a la griega del país y que el rescate a la banca, que bautizó como la “apertura de una línea de crédito que aportará más confianza en España”, es una pieza más del guión que él mismo describió en el debate del estado de la nación de diciembre pasado para el fortalecimiento del sistema financiero.
A partir de esta actitud gubernamental de restar trascendencia al paso dado el sábado por España y quitarle dramatismo, la oposición en bloque está a la espera de conocer lo que desde el PSOE se denomina “la letra pequeña del contrato”, a partir de la cual podrá conocerse si, realmente, el préstamo de hasta 100.000 millones a los bancos compromete o no al Gobierno en nuevos ajustes presupuestarios.
El gran interrogante sigue siendo si España podrá acceder a los mercados y ver relajada la presión sobre su deuda
En Moncloa se reconoce que el mecanismo acordado con el Eurogrupo para auxiliar al sistema financiero supone la exploración de un camino nuevo y, por tanto, sujeto a sorpresas. El primer gran examen llegará hoy con la reacción de las bolsas, pero los grandes interrogantes siguen siendo si España podrá tener acceso a los mercados y si se relajará la presión sobre su deuda, aspectos ambos sobre los que Rajoy evitó ayer pronunciarse en su improvisada comparecencia.
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