El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha arremetido contra Artur Mas y la estrategia general de Convergencia bajo el argumento de que el president "ha convocado sin ninguna razón, tenía el apoyo del Gobierno de España y del PP catalán y ha sido desleal con quien le estaba apoyando". En su análisis de los resultados de este domingo, el también líder del PP destaca que, si bien CiU ha ganado, "su estrategia general ha sido un fiasco. Pierde doce escaños, lo que es singular y notable", y esa lectura del fracaso convergente no sólo lo recoge al prensa nacional, sino también la internacional, ha apuntado.
Durante su intervención ante el comité ejecutivo del partido, con la presencia de Alicia Sánchez-Camacho, y tras calificar de "estrafalarias" actitudes de Mas como acudir a Moscú en precampaña para vender país, ha reclamado una vuelta "a la responsabilidad y a la prudencia" así como al cumplimiento de la ley y a fijar el objetivo de sacar a España de la crisis. Ha lamentado que en este tiempo Cataluña "ha perdido meses" lo que implica la ausencia de un presupuesto para el año que viene.
Pero a pesar de las críticas, Rajoy ha querido puntualizar que el Gobierno de España "va a seguir colaborando con el de Cataluña como hemos hecho hasta ahora" y como se está haciendo con otros ejecutivos autonómicos que han tenido que acudir al fondo de rescate por falta de liquidez. En definitiva, "estamos donde estábamos, en el objetivo de afrontar al crisis" al tiempo que, en un exhorto dirigido ya al conjunto de los barones territoriales ha reclamado un esfuerzo dado que "nos jugamos mucho en la foto que salga a finales de año" sobre el cumplimiento de los objetivos de déficit.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha comparecido al término de la reunión junto a la candidata popular, Alicia Sánchez Camacho. Lo más llamativo de la intervención de ambas dirigentes populares es que si bien, como ha dicho Rajoy, se mantendrá la ayuda a Cataluña, otra cosa es la colaboración política en la cámara autonómica. Sánchez-Camacho ha dicho ante la prensa que ha sido Mas "quien se ha movido, quien se ha radicalizado y planteado el mayor desafío de ruptura. Exigimos una rectificación evidente, clara y rotunda. Mientras siga en el error de convocar una consulta ilegal, el PP estará muy alejado de esa formación política".
Es más, ha subrayado que su partido "tiene una relación con CiU de absoluta desconfianza. Cuando se pacta con una formación que incumple sus acuerdos, no es de fiar. La prioridad es la rectificación absoluta del proyecto separatista, de la consulta ilegal,porque Mas ya no tiene argumentos. Los catalanes decidieron masivamente decirle no a Mas. Habrá que ver cuál es su propuesta de investidura y si rectifica, estaremos en disposición de escuchar desde la desconfianza", aunque recordó que en 2010 votaron en contra de la investidura aunque luego han colaborado parlamentariamente con CiU en estos dos últimos años. Cospedal ha ratificado en este sentido las palabras de Camacho al insisitr en que "la desconfianza es muy importante. Eso hoy lo veo extremadamente complicado" cuando ha sido interrogado sobre si hay alguna forma de colaboración con los convergentes.
