España

Rajoy se atrinchera en el liderazgo del PP: "Soy el mejor candidato para las generales y no voy a hacer cambios"

El presidente del Gobierno asegura en su comparecencia tras el Comité Ejecutivo Nacional del PP que no pueden estar satisfechos dado que han sufrido una "notable pérdida de votos" pero mantiene ante los periodistas que su formación ha ganado las elecciones y por tanto está muy cómodo y tranquilo, y no se plantea realizar cambios.

Mariano Rajoy da la cara tras los malos resultados de su formación este domingo, en el que el PP ha perdido el poder territorial obtenido en 2011. En su comparecencia, el presidente ha rechazado renunciar a ser candidato a las próximas elecciones generales y ha expresado que no se va a refugiar en haber sido el partido más votado en los comicios. Por ello ha avanzado que el PP tiene que ser "más próximo, más cercano y comunicar más con los españoles". Además, ha realizado una muy leve autocrítica ante la debacle de este domingo, al asegurar que en su partido han notado "los casos de corrupción que han salido a la luz pública en las últimas fechas", y que éstos les han llevado a unos resultados que "no son evidentemente los que nos hubiera gustado tener".

"Nos han influido los casos de corrupción que han salido a la luz pública en las últimas fechas"

Rajoy, que ha comparecido tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP casi 24 horas después de conocerse los resultados, ha asegurado que no se plantea hacer cambios en el equipo de Gobierno ni piensa abandonar su intención de presentarse a las elecciones generales, dado que "hemos ganado las elecciones y por tanto en ese asunto estoy muy cómodo y muy tranquilo". "Soy el mejor candidato para las generales y no voy a hacer cambios", defiende el presidente, que asegura que está concentrado en consolidar la recuperación económica. "No me parece que el problema venga de cambiar o de dejar de cambiar", ha apostillado.

Apoyo a la lista más votada

El presidente ha hecho énfasis en que cree que la estabilidad "es importante", poniendo como ejemplo países como Grecia en una clara alusión a las fuerzas emergentes como Podemos, y por ello ha asegurado que desde su partido se defenderá "la primacía de la lista más votada", aunque ha eludido responder a si desbloqueará la situación de la Junta de Andalucía facilitando la investidura de Susana Díaz, al asegurar que la responsabilidad la tiene ella, en alusión a las demandas de Ciudadanos al mencionar que no quiere entrar en exigencias concretas como "el famoso debate de Chaves y Griñán". Para los pactos a llevar a cabo el presidente ha asegurado que realizarán en relación a la estabilidad, la transparencia, el control de las cuentas públicas, la recuperación económica y el empleo.

Respecto a los posibles acuerdos, Rajoy ha afirmado que desde el PP se ofrecerán pactos "transparentes y estables" donde no tenga mayoría y ha opinado que tiene "poco sentido" iniciar las negociaciones con exigencias previas. El jefe del Ejecutivo ha explicado que de momento no ha hablado con ningún líder de otro partido, pues "hoy no es día para hablar de pactos", sino para que cada fuerza analice los resultados del domingo, y tampoco ha mostrado ninguna preferencia entre acuerdos globales o puntuales.

Rajoy ha asegurado que negar el retroceso en apoyos del PP "sería tan absurdo como lo sería afirmar que no hemos ganado las elecciones"

Rajoy defiende su "victoria"

A pesar de la notable pérdida de poder, Rajoy ha defendido ante los medios que "la victoria del Partido Popular es incuestionable", aunque debido al retroceso en los apoyos "no podemos estar satisfechos", y ha defendido que el PP es primera fuerza en votos, porcentaje, concejales, mayorías absolutas y relativas. El presidente ha asegurado además que negar el retroceso de los apoyos a su partido "sería tan absurdo como lo sería afirmar que no hemos ganado las elecciones" y ha apuntado que este retroceso ha sido y será "motivo de reflexión durante el comité y en los próximos días".

Rajoy ha querido mostrar su agradecimiento a los militantes y simpatizantes del partido ante unas "elecciones complejas", que han sabido apreciar el "gran trabajo" del partido en las circunstancias de crisis económica a la que ha tenido que enfrentarse su Ejecutivo. "Gobernar en un momento de crisis no es tarea fácil ni gratificante" ha explicado el jefe del Gobierno, que ha añadido que el objetivo de su presidencia sigue siendo abandonar la situación económica, crecer y crear empleo.

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