España

El PP contraprograma a Ciudadanos: Rajoy improvisa un pulso con Arrimadas

Rajoy aterriza por sorpresa este miércoles en Alicante. El PP contraprograma a Ciudadanos que ha convocado para ese día una concentración en Valencia por la unidad de España. El pulso entre los dos partidos va a ser intenso. Génova saca el mandoble para atizarle a Rivera, sin romper los puentes."Después de las elecciones tendremos que hablar", comentan.

Mariano Rajoy aterrizará por sorpresa este miércoles a Alicante para clausurar una conferencia con todos los portavoces parlamentarios del Partido Popular. El comité de dirección del partido decidió contraprogramar la gran manifestación convocada por Ciudadanos en Valencia para ese mismo día, en defensa de la unidad de España y la Constitución. El PP ha centrado su objetivo en Ciudadanos, gran rival a batir, almacén temporal de buena parte de sus votos, según dicen en Génova. El duelo acaba de empezar y se adivina intenso. Ciudadanos, de momento, ha roto el diálogo en el Ayuntamiento de Granada y permitirá previsiblemente que gobierne el PSOE. 

El pulso entre PP y Ciudadanos sube de tono conforme se aproxima la posibilidad de una precampaña electoral. La pugna por el largo millón y medio de votantes que huyeron del PP rumbo al partido naranja en el pasado 20D se adivina intensa. Rajoy le dedicó a Albert Rivera algunas frases muy duras este domingo en Córdoba. Ciudadanos y PSOE van juntos, es el resumen del mensaje del presidente en funciones. Los líderes del PP van a empeñarse en recordar, machaconamente, que Rivera se entregó a Pedro Sánchez, que no cumplió con sus promesas de apoyar al más votado y que incluso se sentó en una mesa de negociación con Podemos. Ciudadanos ya había cargado las tintas durante las negociaciones por el pacto al reclamar la salida de Rajoy y animar a su partido a sublevarse contra su líder.

Arrimadas desembarca en Valencia

La Comunidad Valenciana va a convertirse el escenario de una buena parte de ese combate feroz entre PP y Ciudadanos. Ambas formaciones atraviesan por una situación de debilidad en la región. El PP, por los enormes pecados del pasado que han abierto enormes cráteres en el presente. Ciudadanos, porque no logra encontrar su sitio. En las últimas generales tan sólo cosechó cinco escaños en la zona.

De ahí la acometida de los populares. No van a pasar ni una. La respuesta a la manifestación antinacionalista del miércoles, organizada por Ciudadanos, a la que asistirán sus principales líderes de las regiones vecinas, con Inés Arrimadas al frente, tendrá cumplida respuesta en la improvisada presencia de Mariano Rajoy en Alicante. Arrimadas logró barrer al PP en Cataluña y ahora va a dedicarse a colaborar en el lanzamiento de su partido en la región levantina. Isabel Bonig, la presidenta del PP en la zona, está atada de pies y manos mientras no se solucione el escándalo de Rita Barberá, que sigue lentamente su proceso.  

En su errática estrategia contra Ciudadanos, el PP alterna entre el puñetazo y la caricia

En su errática estrategia contra Ciudadanos, el PP alterna entre el puñetazo y la caricia. Maroto y Casado, dos vicesecretarios del partido, mostraron este lunes la fórmula a seguir. El primero, tras la estela de Rajoy y optó por la trompada en el maxilar. "El votante de Ciudadanos está despistado, no se explica los cambios en su partido, ni en lo ideológico ni en las formas", espetó, luego de insistir en que el candidato de Rivera es Sánchez.

Pablo Casado, por el contrario, recurrió a los buenos modos, explicó que los mandoblazos de Rajoy son "críticas constructivas", insistió en que “hay que mantener el cauce de colaboración y de entendimiento, porque para eso nos pagan” y concluyó que vetar al líder del PP para negociar fue un error que no se repetirá en el caso de que el PP repita victoria en los comicios de junio, caso de celebrarse. Casado es la línea de comunicación entre ambos partidos. Se lleva muy bien con Rivera, compañero de tertulias televisivas, y se entiende a la perfección como muchos dirigentes de C's. Su estilo, además, se inclina más por la firmeza suave que por el ruidoso estropicio.

Génova tiene claro que necesitará en un futuro el apoyo de Ciudadanos si los resultados de las nuevas elecciones se acercan a lo que apuntan las encuestas. “Habrá margen para llegar a acuerdos”, insiste Casado, vocal del ala más templada de la cúpula del PP. Todo es posible. De momento, Ciudadanos es consciente de que tendrá que blindarse contra los obuses del PP en los próximos dos meses. El bombardeo ha empezado. Próxima batalla: Valencia y alrededores. 

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