El ministro del Interior, Fernando Grande Marslaska, no tocará uno de los puestos más sensibles de su departamento. Se trata de la Dirección del Gabinete de Coordinación y Estudios, que depende de la Secretaría de Estado de Seguridad. Grande-Marlaska ha confirmado en esa función al comisario de Policía José Antonio Rodríguez, persona de confianza del PSOE en materia de seguridad.
No se verá afectado por los cambios emprendidos por el ministro a pesar de haber cesado a la que había sido su principal valedora, la ya exsecretaria de Estado Ana María Botella. Fuentes ministeriales informan a Vozpópuli que Rodríguez cuenta con la confianza de Grande-Marlaska y del que será su responsable desde ahora el nuevo secretario de Estado, Rafael Pérez.
Cuando Grande-Marlaska cambió la carrera judicial por el Gobierno apenas tenía experiencia en política ni en gestionar una estructura como un Ministerio. Ana María Botella, en cambio, era diputada del PSOE por Valencia y había sido Delegada del Gobierno y portavoz del partido en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados. De su mano llegó José Antonio Rodríguez.
Sin apenas experiencia operativa, este mando policial siempre ha estado muy vinculado al PSOE, que le considera un experto en análisis de datos y estadísticas de delincuencia. El Gabinete de Coordinación y Estudios es la estructura en la que se diseñan buena parte de las estrategias del Ministerio. Las fuentes consultadas indican que en este tiempo ha sido clave también en el entendimiento con los Mossos d'Esquadra.
Un puesto histórico de la Guardia Civil
La llegada de este comisario afín al PSOE causó un profundo malestar en la Guardia Civil porque supuso el cese del miembro del Instituto Armado Juan Hernández Mosquera, quien apenas llevaba unos meses en el puesto en el que había sustituido al coronel Diego Pérez de los Cobos. Los guardias civiles consideraban que se estaba produciendo un cambio en el estatu quo con el que no estaban de acuerdo.
Durante años, el Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado había dependido de un guardia civil. La relación del comisario Rodríguez con el PSOE se remonta a los tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero como líder de la oposición. Rodríguez era un inspector jefe. Al llegar al Gobierno, el PSOE le llamó para que fuese vocal asesor del Ministerio.
Este viernes la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) integrada principalmente por mandos del Cuerpo emitía un comunicado para dar la bienvenida a la nueva directora general del Instituto Armado. Al tiempo que daba la bienvenida a María Gámez, exigía al Ministerio a "el reparto de puestos de trabajo en la Secretaría de Estado de Seguridad en misma cantidad, graduación y responsabilidad que la Policía Nacional".
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