Cuarteles vacíos, alcaldes quejándose y agentes hartos. Son las tres perspectivas de la situación actual de la Guardia Civil. Una falta de personal que se podría subsanar pero las plazas de acceso al Cuerpo son consideradas "insuficientes" y la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) las llevó ante el Tribunal Supremo al considerar que son discriminados frente a sus compañeros de la Policía Nacional.
"En los últimos cinco años, la Guardia Civil ha incrementado su plantilla en 2.697 agentes, frente a los 6.173 agentes de Policía Nacional. ¿Cómo es posible que, con el mismo porcentaje de incremento anual de plantilla de ambos cuerpos policiales, la policía aumente en más del doble que la Guardia Civil?", se pregunta en declaraciones a Vozpópuli Pedro Carmona, secretario de Comunicación de la Asociación Unificada de la Guardia Civil.
En la actualidad, la Guardia Civil cuenta con 80.248 efectivos mientras que la Policía Nacional tiene en sus filas a 71.136 agentes. Sin embargo, el instituto armado tiene en su demarcación el 78% del territorio nacional. "Se ve claramente que hay una pérdida de efectivos", explica Carmona.
Menos plazas de las prometidas
Para paliar esta situación la Dirección General de la Guardia Civil propuso una oferta de empleo de casi 2.800 agentes, que "algo" podría ayudar. "La gente se quedó incrédula cuando en el Consejo de Ministros salió la cifra real, que dio el Ministerio del Interior, de 1.671", aseguran desde la AUGC, que explican que la Dirección General del Cuerpo "no tenía ni idea de la reducción" que fue obra de la Secretaría de Estado.
Esta asociación recurrió el Real Decreto 409/2022 al Tribunal Supremo denunciando la discriminación entre cuerpos policiales que realizó Interior. Aprobaron 820 plazas menos para la Guardia Civil que para la Policía Nacional a pesar de que el servicio se ve afectado por el déficit de la plantilla Una querella que fue admitida a trámite.
Poco o nada ha importado la decisión judicial ya que el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el pasado martes esta convocatoria de oferta de empleo público. No cambia respecto a las anteriores y los nuevos guardias tendrán que cumplir los mismos requisitos que sus predecesores.
"Unidades fantasma"
Carmona reconoce que una denuncia como la suya, y la decisión judicial, no tiene porque vulnerar la decisión del Gobierno. "Sufrimos un problema con las medidas de conciliación, se debe implantar una jornada laboral que es inexistente por la carencia de efectivos. Tampoco se puede realizar una calendarización de los servicios a seis u ocho meses", denuncia el representante de AUGC.
De forma paralela a la falta de personal, esta asociación denuncia que se están creando "unidades fantasmas" que son puestos de libre asignación. Un ejemplo de ello es la Unidad de Drones del Puesto de Algeciras, cuando no tienen drones.
Desde AUGC recuerdan que en la Guardia Civil hay 10.600 plazas en libre designación, un 13,21% del total, mientras que la Policía Nacional tiene 2.883, un 4,05%. "Se crean para hacer funciones concretas pero son ocultas y van a dedo", denuncian desde esta asociación.
Atender avisos a 70 kilómetros
Con todos estos problemas el sentir de los agentes es de "quemazón y hartazgo". "Están hartos y ven que esto no se soluciona y va a peor", advierte Carmona que critica la "pésima gestión" que se está realizando desde la gestión del personal.
Una de sus principales quejas se centra en los "cuarteles vacíos", donde no se atienden las necesidades de los ciudadanos. Hay patrullas que tienen que recorrer entre 70 u 80 kilómetros para los avisos de los ciudadanos. "No hay suficiente personal. No se pueden atender las demandas básicas", lamentan sobre una situación que se está generando en la España vaciada y en la lucha contra el narcotráfico de zonas andaluzas.
"La Guardia Civil ha basado su distribución geográfica y atención al ciudadano en un sistema de jornada laboral que la Comisión Europea ha declarado ilegal y que obligó a modificar la Jornada Laboral", puntualizan desde la AUGC. Ven una decisión fácil: incrementar la plantilla.
Unos "agravios" que son considerados inadmisibles por los agentes. La "sucesión" amplia de "perjuicios" están golpeando en la moral de los agentes. Cada vez se hace "más difícil" sobreponerse a la situación. "Muchos estamos ya por vocación", explica a Vozpópuli uno de estos agentes de la Guardia Civil.
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