El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró la semana pasada que la Guardia Civil contaba con más de 77.000 agentes en toda España. Estos efectivos se encargan de la seguridad del 80% del territorio del país. Para afrontar este reto ahora tendrán 150 pistolas táser. Podrán disfrutarlas el 0,19% de los agentes, lo que ha generado las críticas de las asociaciones profesionales que las consideran totalmente insuficientes, según afirman las dos principales agrupaciones a Vozpópuli.
Estas pistolas de efectos eléctricos incapacitantes ya se encuentran en las dependencias del Servicio de Armamento en Valdemoro. Fueron recibidas por la directora general, María Gámeza. Ahora tendrán que someterse a una serie
de pruebas para evaluar su rendimiento operativo y definir los procedimientos de empleo.
El Centro de Adiestramientos Especiales formará y habilitará al personal de aquellas unidades a las que se va a distribuir este primer lote. Estas primeras pistolas táser serán adjudicadas a las unidades reunidas que se enfrentan a las formas más peligrosas de delincuencia. A partir de la experiencia en estas unidades se procederá a extender su uso de manera progresiva.
Estos nuevos dispositivos no letales incorporan un sistema de grabación de la actuación que permite documentar gráficamente las intervenciones en las que se utilicen para garantizar la seguridad jurídica de los guardias civiles en sus actuaciones.
Un número "irrisorio" de táser
Para el portavoz de Jucil, Agustín Leal, es una "vergüenza" porque "llegan tarde" lo que demuestra la "dejadez total". "Solo hay que ir a Cataluña y ver como salen las patrullas de los Mossos con una táser", expresa en declaraciones a Vozpópuli.
Jucil apunta que una muestra de la necesidad de estos dispositivos se vivió hace semanas en la Comunidad de Madrid en el municipio de Chapinería. En esta zona, un vecino conflictivo de 27 años amenazó a los agentes y tuvieron que reducirle. "La patrulla más cercana de apoyo estaba a una hora", añade Leal.
Leal critica que "te da la risa" cuando dicen que "no hay dinero" pero en cambio otorgan inyecciones económicas al cuerpo de los Mossos. "Llegan tarde y en un número irrisorio", critica el portavoz de Jucil sobre los 150 dispositivos de los que dispone el Cuerpo. Además, considera que estas táser deben estar disponibles para las patrullas de Seguridad Ciudadana y no para otros grupos que van con más efectivos de refuerzo.
"La calle no es lo que era hace años"
Por su parte, el secretario de Comunicación de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Pedro Carmona, ha recordado que su colectivo llevaba desde hace tiempo reclamando estos dispositivos y celebran este "avance". "Es un instrumento inmovilizador, por lo tanto, es menos lesivo que el arma reglamentaria y además proporcionará mayor seguridad jurídica en las actuaciones al disponer de un sistema de grabación", explica a Vozpópuli.
Considera que "la calle de hoy en día no es lo que era hace años y la Dirección General debe actualizarse, actualizar nuestro material y estar a la altura de las circunstancias". A pesar de ello éstas 150 pistolas "están aún muy lejos de la cantidad que debería estar a disposición de la Guardia Civil".
"Hay más de 50.000 compañeros que se dedican a realizar funciones operativas. La Dirección General también va un paso por detrás. Algunos miembros de la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional ya trabajan en Madrid con casi un centenar de ellas", lamenta.
Además, Carmona avisa que hay que comprobar el funcionamiento de estas táser, establecer las directrices para su empleo y después la formación en el Centro de Adiestramientos Especiales de Logroño.
También críticas en la Policía
La disponibilidad de las pistolas táser también es un asunto reclamado por los agentes de la Policía Nacional. El Sindicato Unificado de la Policía Nacional (SUP) ha reclamado que se agilice la distribución de los dispositivos, se cumpla la formación de los policías que los reciban y se garantice una normativa firme que ampare sin ningún tipo de dudas a los ciudadanos y a los policías que se vean implicados en intervenciones con este nuevo equipamiento.
Han sido necesarios más de seis años de trabajo del SUP para que los primeros dispositivos de control electrónico lleguen a manos de los agentes. Durante todo este tiempo este sindicato ha reclamado la compra de los dispositivos y posteriormente su distribución, "denunciando la falta de interés del Ministerio de Interior para repartirlos".
"Ahora que Interior por fin decide repartir el millar de dispositivos electrónicos que esperaban desde hace años cogiendo polvo en un almacén, resulta que no tiene cámaras suficientes para todos los dispositivos y sólo puede repartir poco más de un centenar a la Policía y otro tanto a la Guardia Civil", denuncian.
En algo coinciden tanto Guardia Civil como Policía Nacional: "es imprescindible" el uso de este dispositivo. Su tarea es fundamental: ayuda a reducir a individuos peligrosos de una forma no lesiva.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación