España

Marruecos entrega a Rusia el control total sobre los recursos pesqueros del banco canario-sahariano

Moscú cartografía las aguas del Sáhara en busca de nuevos yacimientos centrados en especies de alto valor comercial como el bacalao atlántico, al tiempo que amplía sus intereses económicos a Mauritania

Rusia quiere lanzar antes de 2030 al menos 50 nuevos buques de pesca nuevos en un intento de recuperar la influencia pesquera que tuvo en la época soviética, cuando incluso llegó a tener con España una sociedad pesquera mixta, Sovhispan, con zona de explotación en el banco pesquero canario-sahariano. Y para ello, cuenta con la inestimable ayuda de Marruecos.

Este mes de septiembre y hasta 2026 los científicos rusos estudiarán bancos de especies marinas de la familia del bacalao, incluidos el bacalao del Atlántico, el abadejo y el eglefino, que son de particular importancia económica y habitan en complejos de arrecifes de coral de aguas profundas más grande del mundo, en concreto el llamado 'Muro Morisco', que se extiende por al menos 580 kilómetros, con profundidades que oscilan entre 80 y 100 metros.

Este mes de septiembre llega a Noahdibou (Mauritania) el buque de investigación Atlantniro, en el marco de lo que Moscú llama 'Gran Expedición Africana de la Agencia Federal de Pesca en el periodo 2024-2026'. La Sección Atlántica (Atlantniro) del Centro Científico Estatal de la Federación Rusa del Instituto Panruso de Investigación de Pesca y Oceanografía (VNIRO), ha priorizado la captura de datos sobre la pesca en África occidental. 

En 2020 Rusia y Marruecos acordaron que el buque Atlantniro desarrollase investigaciones similares sobre 'la zona de pesca atlántica de Marruecos', es decir, frente a Canarias, aspecto que algunos activistas que hacen seguimiento a recursos extractivos del Sahara denunciaron sin éxito.

Mientras se investiga el pescado bajo el agua, sobre ella las descargas y el negocio financiero de la flota rusa en la UE pasa por el puerto de Las Palmas con una sociedad que se llama Norebo, la número 11 en el ránking de ventas en Las Palmas, y que el pasado 30 de agosto inscribió un cambio de nombre en el Registro Mercantil grancanario. De Norebo África pasa a llamarse Casa del Jurel tras ubicar su propiedad fuera de Rusia, en concreto Hong Kong. También pasa el negocio por Galicia ya que la empresa de ingeniería y mecánica naval Naust Marine ha entregado equipamiento para nuevos arrastreros factoría de última generación de Norebo Holdings para la nueva flota de barcos factoría que se está construyendo en el Astillero Severnaya Verf en San Petersburgo.

Vitaly Orlov, propietario de Norebo, el único holding pesquero ruso en la lista de Forbes de las 200 empresas privadas más grandes de Rusia, tiene con Norebo en Las Palmas unos activos registrados por un valor de 83 millones de euros y unas ventas de 145 millones de euros. Supera en ingresos a Unión Martín, de Alantra, que dirige José Lorenzo Noda, proveedora de pescado de Mercadona, que ingresaría sobre los 99,7 millones de euros en 2023, con al menos siete embarcaciones pesqueras y teniendo a Marruecos y Mauritania como principales mercados de abastecimiento de lo que luego se compra en las tiendas de la Península.

Misión rusa en Mauritania

Tras los sondeos de la costa del Sáhara de común acuerdo con Marruecos ahora toca Mauritania en 2024. El puerto de Nouadhibou en Mauritania será el primero y estará monitoreando la Corriente de Canarias durante 14 días con 41 personas, incluidos 11 científicos en una expedición que durará 563 días. En Nouadhibou, los científicos rusos se reunirán con colegas africanos, acordarán un programa de investigación en la zona mauritana, después de lo cual el barco, con científicos de Mauritania a bordo, comenzará el trabajo científico.

El buque de investigación Atlantis, que también participa en la expedición, está completando los trámites necesarios para hacerse a la mar en el puerto de Svetly, en la región de Kaliningrado, y en un futuro próximo partirá hacia el continente africano. 

Ambos barcos seguirán aproximadamente la misma ruta, pero operarán en las zonas económicas de diferentes países de la costa occidental de África. El proyecto ruso busca hacer una evaluación integral de las reservas de una gran cantidad de recursos biológicos marinos frente a las costas de todo el continente africano.

La expedición finalizará entre marzo y mayo de 2026, cuando ambos barcos regresen a Kaliningrado. Las escalas de los barcos que participan en la expedición a puertos occidentales africanos y la celebración allí de eventos con la participación de las embajadas rusas y las misiones comerciales.

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