Marruecos mueve ficha en el tablero del Mediterráneo. Tensa la cuerda con España y arremete contra la Unión Europea por condenar su papel en el asalto masivo de Ceuta. Al mismo tiempo, presume de músculo militar y de apoyos internacionales en el transcurso de unas 'macro-maniobras' que reúnen a casi 8.000 efectivos. Pocas veces un ejercicio conjunto había dado pie a tal proliferación de imágenes y eventos difundidos por redes sociales; a encuentros de alto nivel y a la recepción de contingentes de otros países con honores de estado. Un gesto que poco tiene de casual: mensaje al mundo de que el reino alauí tiene un papel creciente en la geoestrategia de la región y de que mantendrá vigentes todas sus reivindicaciones.
Estados Unidos, Francia, Italia, Reino Unido, Brasil, Canadá... Como contó Vozpópuli la celebración del ejercicio African Lion cuenta con una larga lista de países participantes. Está previsto que las maniobras movilicen a un total de 7.800 militares, además de una fuerte presencia de medios navales, aeronáuticos y terrestres. España no participa. Según fuentes del Estado Mayor de la Defensa (EMAD), la participación de las Fuerzas Armadas españolas en ejercicios internacionales se valora en función de "fechas y su coincidencia con otros eventos", entre otras circunstancias. La cúpula militar sopesa anualmente todos estos despliegues, pero "este año no se contempló la participación en el ejercicio African Lion" por incompatibilidades de agenda y de la situación derivada de la pandemia.
Cuando el EMAD tomó la decisión de ausentarse de este ejercicio nada hacía prever el grave conflicto diplomático que actualmente atraviesan Madrid y Rabat. En cierto modo, la negativa a participar en el evento supone un alivio para los estamentos castrenses, que no tendrán que compartir escenario con las fuerzas marroquíes en este contexto de crisis. Fuentes militares, no obstante, recuerdan que la comunicación entre Marruecos y España se mantiene activa pese a las inclemencias diplomáticas, y que ambas partes conviven en espacios como la Iniciativa de Defensa 5+5, que reúne a diez países del Mediterráneo para afrontar crisis comunes.
Sin embargo Marruecos mantiene su pulso con España. Esta misma semana lanzó un mensaje claro: la crisis persiste y advierte de que "europeizarla" es "contraproducente". Proclamas tensas que compagina con una demostración de fuerza sin precedentes. La cuenta oficial de Twitter de las Fuerzas Armadas marroquíes exprimen su despliegue en el ejercicio African Lion como país anfitrión con una batería de mensajes e imágenes que reflejan su poderío militar. Militares en posición de combate, aeronaves, vehículos blindados o lanzamisiles en plena acción. Fotografías, vídeos e infográficos detallando cada uno de los movimientos.
También presumen de aliados. La fuerza a la que hace más alusiones es a la de Estados Unidos, cuya administración reconoció recientemente la soberanía marroquí sobre el Sáhara occidental. Paso clave en su estrategia de control en la región. La presencia de los efectivos norteamericanos corresponde además a un segundo sentido: el impulso decidido del US Africom, el Mando Combatiente Unificado del Departamento de Defensa de Estados Unidos dedicado a las operaciones militares en África, para celebrar las maniobras.
Las imágenes difundidas por Marruecos
Las imágenes difundidas dan cuenta de la sintonía entre Rabat y Washington. En una de ellas se puede ver a dos altos mandos de ambos países supervisando un mapa del Mediterráneo plagado de referencias al despliegue militar. Todo ello bajo la imagen del rey Mohamed VI.
Una cooperación entre fuerzas marroquíes y estadounidenses que se plasma sobre el terreno. No en vano, Washington mantiene un creciente interés en la cooperación bilateral con Rabat como eje sobre el que articular su política de Defensa en África.
También hay continuas alusiones a los medios desplegados por otros países de gran peso para las relaciones diplomáticas de Marruecos, como lo es Francia: "Fotos de los ejercicios tierra-aire combinados entre las Fuerzas Armadas marroquíes y las francesas", reza el siguiente tuit:
Política de Defensa marroquí
Escenas que encajan en la política de rearme de Marruecos. En 2017 proyectó un plan quinquenal por valor de 22.000 millones de dólares, de acuerdo a los datos ofrecidos por el Instituto de Seguridad y Cultura, con el objetivo de erigirse como la gran potencia militar en el norte de África, en una pugna abierta que mantiene con Argelia: "Este rearme ha eliminado las principales debilidades militares marroquíes y ha proporcionado a sus fuerzas armadas importantes capacidades avanzadas", señala el think tank en un informe recientemente publicado.
No en vano, un documento del Ejército de Tierra desvelado por este diario manifestaba su preocupación por la soberanía española en diversos puntos ubicados en el Estrecho de Gibraltar: islotes y peñones que el reino alauí reivindica como propios. El informe se redactó poco después de la grave crisis vivida en Ceuta, cuando cerca de 10.000 personas accedieron a suelo español gracias a la permisividad de las autoridades marroquíes.
La crisis entre Madrid y Rabat no tiene visos de solventarse a corto plazo. Al menos, por el momento. Mientras se tensa la cuerda, Marruecos presume de músculo militar y de apoyos militares en las maniobras más grandes que se celebran en toda África.