Marta Nogueira, con 20 años de experiencia en Airbus, es la responsable del área de negocios de Airbus DS España, donde se gestionan los principales contratos suscritos con el Ejército del Aire y del Espacio y el Ministerio de Defensa, entre otros. La ampliación del presupuesto del departamento que dirige Margarita Robles -con el objetivo de alcanzar antes de 2029 el 2% del PIB exigido por la OTAN- permite el desarrollo de nuevos sistemas y la recuperación de capacidades desactualizadas o directamente perdidas tras periodos de restricción económica por parte de la administración.
Desde los nuevos Eurofighter hasta la incorporación del ansiado C295 para el Ejército del Aire, pasando por el desarrollo de los principales proyectos europeos -Eurodron o FCAS-, Nogueira detalla para Vozpópuli el estado de los principales programas suscritos en España.
Pregunta. ¿En qué situación se encuentra el programa del Eurofighter?
Respuesta. Firmamos recientemente el programa Halcón. A través de este contrato le vamos a proveer al Ejército del Aire y del Espacio de 20 unidades adicionales del Eurofighter. Para nosotros, desde el punto de vista de las capacidades nacionales, es importantísimo. Estos aviones están orientados a empezar a sustituir la flota de los F-18, que es estupenda, pero que tiene muchos años en servicio.
Y para nosotros tiene un impacto brutal de carga de trabajo y de industria nacional. Estos aviones se van a ensamblar en Getafe y supone una carga directa de trabajo para España muy importante. Estamos ilusionadísimos, no solo por el programa Halcón, también porque tenemos expectativas de firmar un nuevo lote de aviones este año, que supondrían 25 aviones adicionales a los 20 ya contratados. Eso da estabilidad y una carga de trabajo no sólo a la factoría Getafe, sino a todo el ecosistema en torno al Eurofighter a nivel nacional. Para nosotros es una satisfacción poder proveerle al Ejército del Aire y del Espacio de esta capacidad que necesitan. Al final, el Eurofighter es la espina dorsal de la Seguridad Nacional. Y, por supuesto, por el retorno industrial que suponen.
P. ¿Me puede decir en qué punto está la negociación para esas 25 unidades adicionales de Eurofighter?
R. El pasado mes de julio, el Consejo de Ministros aprobó el techo de gasto y ahora mismo estamos en fase de oferta y negociación con el Ministerio de Defensa, con el objetivo común de poder firmar antes de que termine el año.
P. Y de un avión de combate a otro. Aunque el FCAS, el futuro caza europeo, es más que un caza; es un sistema mucho más complejo donde el avión es un elemento más.
R. Estamos en una fase de desarrollo de tecnología. Al final es un programa que, como bien decía, es mucho más que un avión de combate en sí; es un sistema de sistemas. Y estamos en fase de desarrollo tecnológico. Para nosotros es un privilegio poder participar tan activamente en lo que consideramos que va a ser el programa de Defensa más importante de las próximas décadas. Es mucho más que un avión o una serie de drones, al final este programa va a cambiar el sistema en el que se opera.
El entorno operativo de misión pasará a un entorno colaborativo donde todos los aviones, drones, barcos, submarinos… van a estar conectados entre sí. Y tiene como objetivo ser capaz de compartir información a tiempo real para la toma de decisiones ágil.
P. ¿En qué fase del desarrollo se encuentra?
R. En el desarrollo de tecnología. Estamos preparando ya la siguiente fase, que empezará con demostradores. Pero, ahora mismo, el contrato actual sigue siendo para el desarrollo de tecnología.
P. ¿Se cumplirán los plazos previstos?
R. Por supuesto. No te hablo solo como Airbus. Al final sentimos que traccionamos toda la industria que hay a nuestro alrededor. Y en esa atracción vemos que las cosas siguen funcionando como debieran. Sí que confiamos en que se vayan a cumplir los plazos para el alcance que está contratado, que insisto que lo que está contratado a día de hoy es demostrar las capacidades.
P. ¿Se da por cerrada la participación de más naciones en el FCAS?
No, en absoluto. De hecho, recientemente, contamos con Bélgica, que se ha unido como observador al programa y para nosotros es algo muy positivo.
P. España es un protagonista destacado del programa, al mismo nivel que Francia y Alemania...
R. España juega en primera división, como un socio de primer nivel en igualdad de condiciones que nuestros colegas franceses y alemanes. Para Airbus es una responsabilidad y un orgullo estar en este programa que va a cambiar el paradigma de la Defensa de los próximos años, que va a suponer un impulso tecnológico a nivel europeo y que trabaja la soberanía europea. Intentamos en la medida de lo posible ser lo más autónomos posible para que toda la toma de decisiones tenga lugar exclusivamente en Europa.
P. España también trabaja en el desarrollo de una política de cierta autonomía.
R. Creo que toda la estrategia que tiene en general el Ministerio de Defensa español gira en torno a eso: buscar socios de referencia para el desarrollo de la industria de Defensa, buscando una soberanía y una autonomía estratégica. Creo que por eso siempre cuentan con nosotros de la manera en que lo hacen. Nos identifican como ese socio de referencia, ese socio estratégico que vela por sus intereses en Europa y, por supuesto, a nivel nacional.
EuroDrone, Sirtap, C295...
P. De proyecto europeo a proyecto europeo. ¿Cómo se encuentra el desarrollo del EuroDrone?
R. Recientemente hemos pasado la fase de diseño preliminar, que se conoce como PDR. Al final, para nosotros, ese es el mejor síntoma de salud del programa, que va según lo esperado cumpliendo los hitos. En el caso del EuroDrone, uno de los objetivos del programa era no tener esas dependencias exteriores que al final sí que te condicionan un poco. Estos grandes programas europeos lo que hacen es buscar cómo capacitar a la industria europea de forma ordenada y lógica para tener esa soberanía y esa autonomía estratégica.
P. Actualmente Airbus tiene otros proyectos en marcha en relación con drones, aunque a nivel nacional.
R. Recientemente hemos firmado con el Ministerio de Defensa el programa Sirtap, que es un avión no tripulado táctico de altas prestaciones. Con este programa damos capacidad a nuestras Fuerzas Armadas mientras hacemos un desarrollo tecnológico nacional. Detrás de estos programas, como el Sirtap o el C295, hay una carga de trabajo brutal que se queda en España para ingenieros españoles.
P. ¿De qué capacidades dispondrá el Sirtap? ¿Qué funciones podrá ofrecer?
R. A priori, el avión está concebido para misiones de reconocimiento, de vigilancia y de inteligencia. No se descarta en una segunda fase llegar a integrarle armamento, pero a día de hoy las capacidades son principalmente esas.
P. Ha citado el C295, que es fundamental para España en cuestión de soberanía.
R. Es fundamental y es un programa que devuelve unas capacidades al Ejército del Aire y del Espacio que perdió con la retirada del P3. El programa contempla la adquisición tanto de aviones de patrulla marítima como de vigilancia y reconocimiento. Los de vigilancia marítima, basados en un 295, van a sustituir a la antigua flota del P3 que se retiró de forma definitiva hace casi dos años. Y durante todo este tiempo, es una capacidad que el Ejército del Aire y del Espacio ha perdido.
Aparte de recuperar esa capacidad fundamental para nuestras Fuerzas Armadas, es un programa que supone un impulso tremendo para nuestra factoría del 295 en Sevilla; no sólo para nosotros como Airbus, también para otras empresas nacionales que participan del programa y tienen la capacidad de desarrollar su porfolio a través de este programa.
Sobre los aviones de vigilancia marítima, es un único contrato que esta recientemente firmado y en fase de lanzamiento.
P. ¿Cuántas unidades están firmadas y con qué plazos trabajan?
R. Ocho aviones de patrulla marítima y ocho de vigilancia. Es un programa que tiene mucho desarrollo específico. Es verdad que utiliza la estructura del 295 como plataforma de partida, pero tiene mucho desarrollo específico para responder a los requisitos que España puso encima de la mesa. Lo que marca el flujo de entregas y el camino crítico es el diseño y desarrollo de esas capacidades tan particulares que está pidiendo España.
MRTT y A400M
P. Vayamos a los MRTT, los aviones comprados a Iberia para reconvertirlos en aviones multipropósito de abastecimiento en vuelo.
R. Este programa consistía en la compra de tres aviones A330 de Iberia, de segunda mano, y su conversión a MRTT. El programa se firmó en el año 2022. Iberia necesitaba dar salida a esos aviones lo antes posible. Lo que se hizo fue prepararlos para que operaran en una configuración de transporte a la espera de que entraran en nuestras instalaciones para su conversión definitiva. El primero de ellos se entregará a final de año. Es el primer avión que va a salir con la capacidad de MRTT. Hasta ahora han estado operando dos en configuración de transporte.
P. Y del MRTT al A400M. Una vez consolidado el proyecto, sus capacidades están más que demostradas, con la evacuación de Kabul entre los hitos principales.
R. Efectivamente. Es un mercado mucho más complejo que el anterior. Tenemos importantes campañas en puertas, con buenas perspectivas, muy buenas, y confiamos en que saldrán adelante porque es un programa que ha ido madurando, adquiriendo capacidades que en origen no había conseguido. Tenemos mucha confianza de que tendremos buenas noticias en el corto plazo.
P. ¿Qué supone el sector español a nivel global para Airbus?
R. Especialmente en los últimos años, y hablo de Defensa, lo que ha contribuido España a los resultados financieros de la compañía es muy importante. Pero creo que es bidireccional. Creo que el Ministerio de Defensa está invirtiendo claramente por Airbus como socio estratégico. Y nosotros lo valoramos y reconocemos a nivel de grupo. También está aumentando el nivel de ejecutivos españoles dentro de la compañía.
P. Hemos vivido años de recortes en el sector de la Defensa con la consecuente pérdida de capacidades de las Fuerzas Armadas. Ahora estamos en el sentido contrario, de expansión, con el objetivo de llegar al 2% del PIB en 2029.
R. No seremos nosotros quienes nos quejemos de un incremento de los presupuestos de Defensa y de tener más carga de trabajo. Bienvenido sea y en la forma en que sea. No sólo Airbus, en general el ecosistema de empresas tienen que tener capacidad para absorber la demanda por parte del cliente. Porque los programas de Defensa son programas de largo ciclo. Y los presupuestos, y más en España, funcionan a muy corto plazo.
Entonces bienvenido sea, pero es verdad que lo que deseamos nosotros y también el Ministerio de Defensa es que haya una cierta estabilidad presupuestaria, que ayudaría muchísimo a planificar cómo y cuándo hacer la inversión en Defensa. Empiezas a invertir a día de hoy en una capacidad y tecnología, y a lo mejor no se va a materializar hasta dentro de diez años. Eso con la ley presupuestaria española no es sencillo. Lo prioritario sería trabajar conjuntamente en esa planificación a largo plazo.
P. Hay retrasos en programas clave del Ministerio, como el 8x8 del Ejército de Tierra, las F110 de la Armada…
R. El feedback que nosotros tenemos con el Ministerio de Defensa es satisfactorio, por ejemplo con la entrega de helicópteros. Creo que Airbus cuando se compromete con una serie de entregas se aferra a lo comprometido. Son programas complejísimos en los que intervienen muchos actores, pero intentamos extremar la comunicación y transparencia con el cliente para que al menos no haya sorpresas.
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