"Hay un institución que todos conocen que es el indulto, pero ese es un futurible que vaya usted a saber". El fiscal general del Estado mencionó una palabra que hasta ahora no se había puesto sobre la mesa. "Corresponde al Consejo de Ministros y es un asunto político que ni me concierne ni debo opinar sobre ello", puntualizó José Manuel Maza en Onda Cero, luego de subrayar con insistencia que los promotores del referéndum están incurriendo en iniciativas que tienen un claro carácter 'ilegal y delictivo'. Quien conoce al fiscal general del Estado sabe que se mueve en unos postulados de inamovible firmeza contra los impulsores del referéndum, tal y como evidencian los pasos dados hasta ahora desde el ministerio público.
En Moncloa nadie ha planteado mínimamente tal cuestión, ni siquiera al diseñar el escenario para después del 1-O. La animadversión hacia el comportamiento de los líderes secesionistas es mayúscula. No se dirigen la palabra, no hay diálogo, pese a intoxicaciones sobre encuentros inexistentes o negociaciones apócrifas. Después de la fecha de la consulta, ya se verá, comentan en el Gobierno, en respuesta referida a posibles variaciones sobre algunos aspectos de la Carta Magna. Del indulto no se habla, ni se piensa, aseguran.
El futuro de Puigdemont
Son los secesionistas quienes, a través de intermediarios, hacen llegar al PP una posibilidad similar, como una 'amnistía'. Algunos dirigentes de PDeCat, veteranos de Convergencia que mantienen algún contacto informal con dirigentes populares, han sugerido esta posibilidad en el caso de que Carles Puigdemont y Oriol Junqueras sean inhabilidados y apartados de sus cargos. "El paso siguiente al referéndum habrá de ser unas elecciones autonómicas, o constituyentes o como las quieran llamar", mencionan estas fuentes. "Todo sería más razonable si el Gobierno decreta una amnistía para todos aquellos dirigentes secesionistas que hayan incurrido en delitos y hayan sido objeto de algún tipo de condena judicial.
La amnistía a los independentistas figura precisamente en la denominada ley de ruptura, aprobada de forma ilegal por el Parlament. De ahí que sea de las filas separatistas de donde surge esta posibilidad, con muy pocos visos de éxito y, desde luego, sin recorrido alguno. "Ni ahora ni luego", asegura, tajante, una dirigente del PP.
Las palabras de Maza han abierto un caudal de comentarios y elucubraciones. No es precisamente el fiscal general del Estado quien se alinee en esta opción. Sus pasos contra las acciones de los secesionistas está resultado firme e implacable. Y así lo seguirá siendo, según se deduce de cuanto apuntó en esa entrevista.
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